Entrevista exclusiva con Daniel Haniewicz, el flamante candidato del PJ local. Tras lograr el apoyo de las principales figuras de Hacemos por Córdoba fue ungido como candidato. Entre quienes lo respaldan se encuentran: el legislador departamental Juanjo Blangino, el intendente de Malvinas Gastón Mazzalay, el candidato a gobernador e intendente de Córdoba Martín Llaryora, entre otros dirigentes y empresarios locales. Reporte Regional en su primera entrevista.
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Daniel, ¿puede definir brevemente a Daniel Haniewicz?
Bueno, Soy Daniel, mi apellido se dice “janievich”, tengo 51 años soy farmacéutico. Hace casi 25 años que elegí Monte Cristo como mi ciudad. Aquí formé mi familia junto a Natalia, mi querida esposa, y es el lugar donde nacieron mis 2 hijos, Nacho (15) y Sol (12). Me gusta mucho el deporte porque allí se aprende a trabajar en equipo y con valores como el compromiso y la solidaridad y si una palabra me caracteriza es: COMPROMISO, cuando encaro un proyecto no paro hasta lograr los objetivos que me propongo. Esto ha caracterizado mi desempeño, tanto en la actividad privada, como en las instituciones en las que he formado parte.
¿Por qué quiere ser intendente?
Todo se resume en porque realmente amo mi ciudad, pero también porque no me permitiría que mis hijos reciban un lugar sin oportunidades o atrasada para su futuro. Y creo que todos debemos entender que esta es nuestra ciudad y es momento de dejar de lado las palabras e involucrarse de lleno en la búsqueda de un cambio. Un cambio que cuide a Monte Cristo de las amenazas y nos prepare para los desafíos del futuro. Para esto, hoy Monte Cristo necesita una renovación, con nuevas ideas acordes a los desafíos que vienen, con fuerza y capacidad de gestión. No deben importar las banderas políticas, sino las ganas de HACER. Por eso decidí ser protagonista de este cambio, de este proceso de renovación que va a ser duro, pero estoy convencido de que somos muchos los que queremos otra realidad y vamos a lograrlo.
¿Usted cree que reúne las capacidades indicadas para ser intendente?
Si, seguro que si. Hay dos grandes tareas que las ciudades necesitan de sus intendentes: por un lado la gestión de una organización pública compleja con eficiencia y eficacia. Por otra parte, la segunda tarea implica una visión y una acción estratégica de cara al futuro. Para lograr cumplir estas tareas se necesita fuerza y convicción, y les puedo asegurar que me sobra corazón para enfrentar este proceso. Como comerciante tengo contacto diario con muchos vecinos que están preocupados por el estado de la ciudad y perciben un estancamiento e inmovilidad frente a un mundo y un entorno regional que avanzan con amenazas y oportunidades. Yo comparto esa preocupación, también percibo una falta de reacción de nuestras autoridades municipales para preparar a la ciudad y a los vecinos para los desafíos de un mundo que está llegando.
Mi profesión me llevó a palpar de cerca el dolor, la falta de cuidado, el abandono. Y ese sentimiento o vocación de cuidar lo tengo grabado y hoy es lo necesario para liderar esta ciudad que tanto cuidado y cariño le falta. Hoy Monte Cristo necesito menos política y más corazón. Últimamente, la política se encarga de los problemas de los políticos, desde sus escritorios y reuniones que no traen soluciones. Hay que poner el foco en los vecinos, en sus problemas reales, en sus dolores específicos.
¿Cómo ve la ciudad actualmente?
En estos últimos años he visto con preocupación, cómo Monte Cristo ha dejado de brillar como lo hacía en otras épocas cuando, por su empuje y progreso, era un modelo para muchos pueblos y ciudades vecinas. Por eso el compromiso es de todos para que volvamos a hacer que nuestro pueblo vuelva a brillar y para que eso pase hay que dejar de esperar que brille por sí solo. La única forma en la que va a volver a brillar es si nos concentramos en él, lo pulimos, lo gestionamos y lo cuidamos. No por un tiempo, sino todos los días, para que cuando el resto nos vea ya no nos mire, sino nos admire, debemos ser reconocidos en la región como centro de ejemplo. Y tenemos con qué, que nadie dude de que no somos capaces o no lo merecemos.
Usted dice hablar con los vecinos, ¿Qué le remarcan?
Cada charla con cada vecino me marca los problemas reales del día a día. Hay que volver a las calles a escuchar, ahí están las respuestas y la brújula para gestionar bien.
Hoy me marcan que no hay respuesta rápida a problemas sensibles como es la salud, la seguridad está siendo un problema que empapa de miedo a todos los barrios, el no sentirse seguros ya es una realidad. Y en Monte Cristo, años atrás, era impensado tener miedo.
Les queda sabor a poco cuando no se resuelven los problemas del día a día. no ven una estrategia urbanística ni ambiental, no ven un compromiso con el desarrollo productivo y la generación de empleo local, no tenemos una agenda cultural ni deportiva acorde a una ciudad de casi 20 mil habitantes.
No ven un futuro certero para nuestra juventud que ya dejó de soñar en su casa o su auto propio, y ni hablar de poder estudiar sin tener que trabajar. Hoy creen que la solución está fuera de nuestra ciudad, porque Monte Cristo dejó de ser un lugar de oportunidades reales para nuestros jóvenes
¿Qué opina de la disputa familiar dentro del gobierno municipal y en la interna oficialista?
Voy a ser muy directo: Estoy muy decepcionado. Transformaron el municipio en una novela, en un circo. Día a día vemos capítulos con final abierto, dan show con peleas, críticas y gritos aquellos que llegaron diciendo que eran familia y venían a “hacer”.
Hoy me da vergüenza y pena por lo que tenemos que soportar, no nos merecemos este destrato. La ciudadanía queda en medio de esta pelea política, en la que se disputan el poder y el mando del municipio. Hoy la política tiene que dar el ejemplo y este no es el caso. Ante este panorama, la gente se aleja del municipio.
¿Y cómo planea involucrar a los ciudadanos nuevamente?
Creo que es fundamental involucrar a cada vecino en la toma de decisiones y en el desarrollo de la ciudad. Como te decía, recorrer los barrios. Son los vecinos los que pueden identificar cada problema de forma inmediata, porque son ellos lo que los sufren cada día, ahí hay que poner el oído. Por ello pienso que debemos establecer canales de comunicación efectivos con los ciudadanos y trabajar en estrecha colaboración con grupos comunitarios para asegurarse de que las voces de todos sean escuchadas.
También planeo establecer un sistema de retroalimentación para que los ciudadanos puedan informarme sobre cualquier problema que enfrenten y cómo puedo ayudarlos. Y si la gente me elige como intendente, nunca olvidarme de caminar y recorrer como en la campaña. Los ciudadanos estamos cansados de que los políticos pasen cada 4 años y luego se olviden por completo. Hay que cambiar esa lógica y estar cerca de los vecinos durante la gestión también, es el mejor camino para cuidar a Monte Cristo.