Desde el llamado a elección que se hizo para la provincia en 2018, el peronismo avanzó en un armado hegemónico, en tanto Cambiemos inició una visible ruptura con un resultado casi catastrófico el 12 de mayo: el centro del país volvió a captar la atención política.
Juan Schiaretti había practicado un discurso como para aislar la Provincia y un despegue nacional cuando dijo “los de afuera son de palo” y ni bien se supo el arrasante resultado del domingo, tampoco quiso darle tono federal al triunfo; tanto que de hecho no hubo más que referentes locales en el escenario de festejo del Quórum.
Esta contienda que llevó más de una de decena de listas y con la participación del 73% del padrón, finalizó dando el triunfo a Hacemos Por Córdoba con el 53,97% de votos superando con amplitud a sus principales adversarios Mario Negri y Ramón Mestre.
Aún nos resta saber si se resuelve la premisa ‘lo que Córdoba te da, Córdoba te lo quita’, en referencia a Cambiemos y su futuro. Recordando que en esta Provincia no hace mucho, 2015, la fórmula liderada por Mauricio Macri obtenía un respaldo del 70% y hoy ya el recelo cordobés le adjudica una imagen negativa por arriba del 50%. El escenario de la previa a la elección del domingo con una división evidente y un resultado devastador en las urnas, hará mella en la alianza “macrista-radical”; lo que será un completo reparto de responsabilidades en la expectante Convención Radical que se hará el 27 de mayo en Parque Norte de la ciudad Buenos Aires donde el Gobierno espera una decisión.
Con la derrota de Cambiemos y el apabullante triunfo de Juan Schiaretti en toda la Provincia, ganando todos los departamentos e incluso la Capital donde Martín Llaryora recuperó el municipio para el peronismo; se hizo muy fácil (y necesario) para el círculo político, analizar y poner la mirada en un armado opositor desde esta tierra mediterránea.
Ni bien pasada la hora cero del lunes, Juan Schiaretti se volvió protagonista indiscutido del posible armado federal para oponerse a Macri, ya en miras a las Primarias (P.A.S.O) de agosto.
¿Qué hará Schiaretti? Su postura es la determinante de acciones tanto para Cambiemos como para el kirchnerismo que en esta contienda hizo un guiño partidario al bajar su candidato (Pablo Carro). ¿Será esa ola celeste un desborde aliancista hacia el resto del país como una oposición férrea? O será que Juan Schiaretti vuelve a hacer un paralelo a Cambiemos teniendo una relación armónica en veredas enfrentadas: lo que algunos dicen una ‘tibia posición’ o lo que dice otro tanto de que el Gobernador es un aliado al macrismo pero con toda la independencia.
Con el resultado del domingo, Juan Schiaretti se posiciona como único líder del justicialismo en la provincia de Córdoba, pero es también un nuevo referente (y de mayor protagonismo), del armado nacional a una posible oposición a un Cambiemos que por todas partes presenta fisuras; además de incidir una decisiva articulación (o no) con Cristina Fernández.