La localidad de Mi Granja ultima los detalles para su fiesta más popular. Este fin de semana, más precisamente los días sábado 10 y domingo 11 se llevará a cabo el ya tradicional Festival Provincial del Huevo.

Para esta ocasión, y para conocer cómo van los preparativos, Diario MonteCristo entrevistó de manera exclusiva a su intendente Claudia Acosta. Quien muy amablemente nos recibió en la sede municipal.

Claudia ¿Cómo marchan los preparativos del Festival? Ya estamos muy cerquita de la fecha.

Los preparativos van viento en popa (Risas). Por suerte hay muchas cosas que ya están hechas y que nos facilitan la tarea año a año, como el escenario que quedó fijo. Las luminarias del lugar. Los baños de material. Lo único que hay que ver si nos acompaña el tiempo.

¿Hay un plan “B” en caso de mal tiempo?

Mirá, nosotros estamos trabajando pensando en que van a ser dos noches hermosas, y que el clima va a ser el mejor. De todos modos, como es fin de semana largo, en caso de urgencia se puede reprogramar en ese mismo finde. El único problema, y esperemos que no pase nada, es la noche de Sergio Galleguillo, que en caso de tener que suspender, reconoce la fecha, pero recién para el año que viene, por lo que no se puede trasladar. Pero bueno pensamos en positivo y trabajamos para dos noches hermosas.

El año pasado estuvieron colapsados por la gran cantidad de gente. ¿Hicieron alguna modificación en la organización para que eso no suceda?

Sí, el año pasado tuvimos un número altísimo de gente, que sinceramente superó por mucho lo que esperábamos. Lo principal fueron las colas del buffet y de los baños. Así que este año hemos repartido mucho más el juego de los puestos de comida, y hemos reforzado los puntos de venta. El buffet principal seguirá a cargo de la muni, pero mucho más organizado, para evitar demoras. Respecto de los baños que el año pasado se usaron los de material de la comuna para los dos géneros, este año se dejarán estos de manera exclusivo para damas. Para los caballeros se pondrá una batería de baños químicos. Con esto ya solucionaremos los dos principales inconvenientes del año pasado.

Otra de las quejas fue la falta de sillas. ¿Qué medidas tomaron?

El año pasado hubo 4 mil sillas plásticas. Y si bien no alcanzaban para todos, se desaprovecharon mucho porque la gente se sentaba en 3 o 4 sillas apiladas, para guardar lugar o por otros motivos. Y creo que en esto hay que ser solidarios. Por eso este año hemos decidido cobrar un monto simbólico de alquiler de 5 pesos por silla, para que cada familia puede tener un lugar en donde sentarse, y lo valore y lo cuide. No es con intención de hacer negocio, sino de que se usen a conciencia los lugares. De todos modos, la gente puede traer libremente la reposera o la silla plástica de su casa. Hay total libertad para eso.

Los números musicales son importantes…

Sí, estábamos en la duda de traer artistas más chicos, y hacer un festival de perfil más bajo. Pero por la experiencia de años anteriores, traer un artista consagrado garantiza una cantidad mínima de público que hace viable el evento. Y nos planteamos también, que luego del éxito del año pasado, sería una pena que decaiga esta fiesta que es la más convocante de la zona. De paso, quiero aclarar que hubo un error en la folletería, y que el show de Cacho Buenaventura es el día domingo, no el sábado.

Por lo general nosotros armamos el festival con recursos propios, con donaciones de la gente, y con la importante ayuda que nos brindan nuestras empresas locales que esponsorean el evento. A todos les estamos profundamente agradecidos. Nos ayudan muchísimo, principalmente las de nuestro parque industrial. A su vez, las donaciones de los comercios nos permiten poner precios muy baratos en la comida, para que sea accesible para todos.

Recuerdo las primeras ediciones del festival que eran bastante caseras, carreras de gallinas incluidas, y ahora tienen la performance de otros grandes festivales del interior. En ocasión de los 10 años del festival, ¿qué expectativas tienen para esta edición?

A la carrera de gallinas dejamos de hacerla hace un tiempo ya. Principalmente por el cuidado de los animales, pobres gallinas estaban horas en una jaula, en pleno calor de febrero. Era una pena, hemos creado por suerte mayor conciencia en los últimos años con estos temas. Así que dejamos de hacerlas.

Y lo que esperamos es que la gente venga a disfrutar. Es un festival en el que la entrada no es nada cara. Que es accesible para comer y tomar algo. En el que los artistas son de calidad, y porque Mi Granja es un lugar tranquilo. Todo lo que necesite el espectador lo tendrá adentro del predio a su disposición. Estamos tratando, año a año, de organizarlo cada vez mejor.