Miles de agricultores han desatado una ola de manifestaciones, cortando rutas y quemando neumáticos en señal de desacuerdo con las medidas. Esta situación se replica en otras naciones del continente como Alemania, Francia y Bélgica.


En las últimas horas, miles de agricultores en España han desatado una ola de protestas, cortando rutas y quemando neumáticos en señal de desacuerdo con las políticas ambientales de la Unión Europea (UE). Estas manifestaciones se suman a una serie de tractorazos que han tenido lugar recientemente en otras naciones del continente como Alemania, Francia y Bélgica.
Desde el martes, agricultores convocados por organizaciones como «ASAJA» salieron a las carreteras con sus tractores, afectando el tráfico en áreas que van desde Sevilla y Granada, en el sur, hasta Girona cerca de la frontera con Francia.
Un total de aproximadamente 14 autopistas quedaron bloqueadas, generando un llamado de atención sobre las dificultades que enfrentan los agricultores en España.
El conflicto surge luego de que la Unión Europea anunciara la suspensión temporal del plan para reducir a la mitad el uso de agroquímicos. Los agricultores sostienen que las estrictas regulaciones ambientales los ponen en desventaja competitiva con otras regiones como América Latina y países europeos fuera del bloque.
Actualmente, la Unión Europea se encuentra en medio de un desafío para encontrar un equilibrio entre sus objetivos ambientales y las demandas de los productores agrícolas.