La Universidad Nacional de Córdoba (UNC) ha inaugurado oficialmente una nueva residencia universitaria ubicada en Deán Funes 328, en el corazón de la ciudad. Este moderno edificio está diseñado para albergar a 180 estudiantes, ofreciendo una solución de alojamiento accesible para jóvenes del interior de la provincia y de otras regiones del país.
El acto inaugural, realizado a las 11:30 horas, contó con la presencia del rector Jhon Boretto, la vicerrectora Mariela Marchisio y otras autoridades académicas. Durante la ceremonia, Boretto destacó el compromiso de la UNC con la inclusión y el derecho a la educación, subrayando que esta residencia permitirá a los estudiantes concentrarse en sus estudios sin que la falta de recursos sea un obstáculo.
Características de la residencia
- Estructura del edificio: La residencia se distribuye en nueve pisos. De los cuales ocho están destinados a habitaciones compartidas, con cinco o seis habitaciones por piso, alojando entre dos y seis estudiantes cada una. El noveno piso ofrece un espacio común y una sala de estudio, diseñados para promover la convivencia y el aprendizaje colaborativo.
- Servicios disponibles: Los residentes tendrán acceso a conexión Wi-Fi, lavandería y áreas de estudio equipadas con mobiliario adecuado y conexiones eléctricas. Además, cada habitación dispone de espacios de almacenamiento personalizados para garantizar la seguridad y el orden de las pertenencias.
- Comedor Universitario: En la planta baja del edificio se ha habilitado un anexo del Comedor Universitario, con capacidad para servir 400 raciones diarias, facilitando el acceso a una alimentación equilibrada para los estudiantes.
Proceso de admisión y costos
La residencia está dirigida principalmente a estudiantes ingresantes que enfrentan desafíos económicos y de adaptación al entorno universitario. Para acceder a una plaza, los interesados deberán cumplir con los requisitos establecidos para las becas universitarias. La estancia se extiende desde febrero hasta diciembre de cada año.
Se estima que cada residente abonará una tarifa mensual de $30.000 pesos, aproximadamente, destinada a cubrir los servicios comunes, mientras que el resto de los costos serán subvencionados por la universidad.
Con esta iniciativa, la UNC reafirma su compromiso con la equidad educativa, al proporcionar recursos y apoyo a aquellos estudiantes que más lo necesitan, y fortalecer su integración en la vida académica y social de la institución.
