Un emprendedor misionero creó «Matelim», bolsas de yerba que se colocan en el mate para que finalizada la «ronda» , se pueda arrojar y generar menor impacto ambiental.
Daniel Mirmina, creador de este kit de productos biodegradables, incluye en su producto una bolsa con yerba y un filtro para la bombilla. Además sostiene que se puede conseguir en medidas diferentes según el tipo de mate: las de 20 gramos para los pequeños mates de lata, las de 30 gramos para los medianos de madera o cerámica y las de 40 gramos para los más grandes, usualmente de calabaza.
El funcionamiento es el siguiente: terminado el mate, la bolsa se puede cerrar con su hilo incorporado para descartarla de una manera más limpia y práctica. “La idea surgió cuando me puse a pensar en que antes el té presentaba la misma complicación que el mate, ya que venía exclusivamente en hebras. Eso llevó a que se comenzara a vender mucho té en saquitos, que es más simple”, explicó Mirmina.
Actualmente las bolsas se fabrican en China para luego ser enviadas a Misiones, donde su proveedor de yerba hace el envasado manual. Sin embargo, a futuro Daniel aspira adquirir una máquina que permita automatizar e integrar localmente el proceso de fabricación.
Además, remarca que este «invento» no altera el gusto de la yerba, gracias a que se compone de un material neutro y biodegradable que se desgrana en pocos días. En tanto, la yerba orgánica es de Moli Mate, una molienda de Misiones que distribuye bajo la marca Pareja Real en el norte del país.
El producto ya cuenta con una patente en la Argentina y Uruguay, y está analizando la posibilidad de licenciarla una vez que haya demostrado el valor de mercado que puede alcanzar.