«Estamos agradecidos por la valentía del piloto para arriesgar su vida, para llegar a tiempo y salvarle la vida a mi papá”. Esas fueron la palabras de Johana, una de las hijas de Osvaldo, el hombre trasplantado oriundo de la zona rural cercana a Monte Cristo.
A los 52 años, Osvaldo acaba de recibir un trasplante de corazón y bien puede sentir que ha nacido de nuevo. Pero no volvió a nacer en un quirófano. Fue en un avión.
A las 4.45 de la madrugada del martes, este paciente, que ya llevaba cuatro días en emergencia nacional, ingresa al quirófano del Sanatorio Allende a la espera del órgano que le puede prolongar la vida. Un avión sanitario privado había llegado poco antes a la ciudad de Córdoba para buscar a cinco médicos, encabezados por Ignacio Córdoba y Marcelo Figueroa, para despegar rumbo a Mendoza para realizar la ablación en el donante. Mientras tanto, la niebla comienza a cubrir Córdoba y debieron cerrar el Aeropuerto Ambrosio Taravella.
En Mendoza, a las 5.30, los médicos están listos para viajar con el corazón para Osvaldo.
Sin embargo, dentro del avión Learjet 31 LV-CLK escuchan del piloto Claudio Pistone y de su copiloto Martín Herrera las malas noticias. No se puede aterrizar en Córdoba.
Los familiares reconocieron la “valentía” del piloto que trajo el corazón a Córdoba. “Gracias a esta decisión llegó el órgano que esperábamos con mucha ansiedad. Siempre vamos a estar agradecidos”, dijo la hija.
Y agregó: “Mi papá se despertó y ya no está intubado, desayunó y hasta almorzó gelatina y puré. Pedía tomar agua, pero no podía hablar mucho”, añadió la hija. Osvaldo ingresó el 23 de abril al Sanatorio Allende y el 2 de mayo se descompensó. Su corazón no aguantaba más. Funcionaba a un 20 por ciento de su capacidad.
Por su parte, Pablo, tío del hombre trasplantado, añadió: “Mi sobrino ya había sufrido varios infartos, tenía una insuficiencia cardíaca severa y le habían dado pocas semanas de vida”.
El hombre trasplantado es oriundo de la zona rural de Monte Cristo. Por pedido de la familia se resguarda la identidad del paciente.
“Esperamos algún día encontrarnos con el piloto para agradecerle”, es el deseo de la familia.
Desde el Sanatorio Allende comentaron que el paciente evoluciona bien y que tuvo la posibilidad de ver en la televisión una nota al piloto.
Fuente: La Voz