El operativo se hizo a 20 metros de una escuela primaria. Una mujer de 31 años permanece detenida, acusada de regentear el trabajo de, al menos, 11 prostitutas. En el momento del allanamiento había 10 supuestos clientes y uno habría estado manteniendo relaciones sexuales.
Jesús María (Diario el Despertador) – En las primeras horas de la madrugada del sábado, el Grupo ETER de la Policía de la Provincia de Córdoba, con el apoyo de efectivos de la Unidad Regional Departamental Colón, procedió al allanamiento y clausura de un presunto prostíbulo clandestino que funcionaba en calle España 233.
La policía ingresó exhibiendo una orden de allanamiento librada por la Justicia local y encontró infraganti a una decena de supuestos clientes ingiriendo bebidas alcohólicas.
Según los detalles a los que accedió este diario, en el momento del ingreso de la Policía, uno de ellos estaba manteniendo relaciones sexuales con una de las mujeres que estaban en el lugar.
Los uniformados hicieron poner a todos en el piso mientras registraban la vivienda y secuestraron una gran cantidad de elementos que serían probatorios de la actividad que se estaba desarrollando en presunta infracción a la Ley 10.060 de Lucha contra la Trata de Personas, la Explotación Sexual y el Narcotráfico.
Aunque no se brindaron detalles precisos debido a que hay una investigación en marcha, se incautaron más de cien litros de bebidas alcohólicas, dinero en efectivo y profilácticos, tanto usados como sin uso.
Aunque todos los presuntos clientes fueron interrogados y habrían admitido haber pagado por los tragos y el sexo, algunos de ellos terminaron demorados en la Unidad Regional Departamental Colón y fueron liberados cuando sus respectivas esposas concurrieron a buscarlos.
Según explicó el Jefe de la Unidad Regional Departamental, Crio. My. Héctor Garis, ocho de las 11 mujeres encontradas en la vivienda que, aparentemente, funcionaba como un prostíbulo clandestino, fueron trasladadas a la Secretaría de Lucha contra la Trata de Personas para ser contenidas psicológicamente.
Después de haber sido interrogadas, todas fueron traídas nuevamente a Jesús María y permanecieron en libertad, ya que nunca fueron detenidas.
La flamante Ley 10.060 considera a las mujeres que ejercen la prostitución bajo el regenteo de un tercero como “víctimas” de la trata de personas.
Garis sostuvo que hay importantes indicios de que en ese domicilio de la calle España se estaba ejerciendo una actividad prohibida por la Ley, ya que muchos de los clientes habrían confesado que la mujer que permanece detenida era quien percibía el dinero por los servicios prestados por las restantes mujeres.
Añadió, además, que todas “las femeninas” que fueron encontradas trabajaban, hasta la sanción de la Ley, como alternadoras en el cabaret La Casona de Cris, cerrado como consecuencia de la prohibición establecida por el Gobierno de la Provincia.
Fuente: Diario el Despertador