El pasado jueves 31 de octubre, el Consejo Directivo de la confederación de los trabajadores, le envió una carta al cardenal Poli, a fines de avanzar con la beatificación de Eva Perón.

La carta recibida por el actual arzobispo de Buenos Aires, Mario Aurelio Poli, presenta un pedido por parte de la CGT para considerar la beatificación de Evita, en el marco de los 100 años de su nacimiento.

Si bien el pedido ya se había presentado en mayo, de forma informal al papa Francisco, esta vez fue por escrito y se sostiene la necesidad que convertir a la primera dama en Santa;  denominandola “Eva Santa del Pueblo”

Entre los renglones del escrito presentado, indican “A cien años de su nacimiento, superadas dilaciones y divisiones inconducentes para el bien común, cundo su figura y obra han alcanzado el justo valor trascendente que poseen para nuestro pueblo y para todos los pueblos del mundo con sed de justicia, solicitamos que nuestra Iglesia acompañe el sentir popular y la coloque en los altares oficiales para felicidad de nuestros fieles y santos».

En el caso de que Poli acepte y avance con la presentación, el candidato –en este caso Evita– debería luego ser declarado venerable por el Vaticano. Esta condición indispensable en el proceso de canonización cuenta con una serie de etapas donde un tribunal, una comisión de censores y el relator de la causa evalúan escritos y testimonios sobre el postulante para luego elaborar un documento denominado “Positivo” donde se incluyen los principales aspectos de la vida y virtudes de la persona.