En la mañana del miércoles, entrevistada en fm El Nuevo Sol por el conductor radial Luis Alegría en exclusiva, Alejandra habló de su recuperación tras contagiarse de coronavirus con lo que le tocó vivir debido al impacto social en su localidad.
Consultada por su estado de ánimo al momento de enterarse del positivo declaró: “Miedo nunca tuve, siempre respeté al virus cuando nos enteramos de la pandemia. Los profesionales siempre estamos propensos a contagiarnos. Cuando me entero que era positivo, me dio angustia. No pensé tanto en mí, sino lo que dejaba en mi trabajo. Hace 9 años que trabajo en el Hospital Italiano. Hace dos meses estaba en el área de Covid”.
Detalló que comenzó con fiebre y un estado gripal y a dolerle mucho el cuerpo. Después empezó a sentir taquicardia por la misma fiebre y días después empezó con otros síntomas más específicos como la pérdida de olfato.
Alejandra es madre de dos hijos y abuela, y consultada por el entorno familiar ante esta situación dijo: “Yo siempre pienso y agradezco a Dios, nuestra tarea es exponernos en el día. Con mis hijos estaba tranquila, cuando me asignan al área preferí hacer un aislamiento estricto con ellos. Yo me aislé de mi familia, de mis hijos. Me dolía mucho no estar con ellos, la separación. Mis hijos llegaban a mi casa, me dejaban la vianda y se iban”.
Contó que siempre tuvo el apoyo del nosocomio donde trabaja, incluso hasta a la actualidad. Con ella hubo dos compañeros más que se contagiaron y ella pidió quedar una semana internada.
Ya recuperada y con el confinamiento de aislamiento cumplido declaró que podría volver a trabajar el viernes próximo o la semana entrante y afirmó que estará en la misma área que se le asignó hace unos meses cuando comenzó la pandemia.
Narró que le han pasado cosas negativas como lo malo de parte de la sociedad, por el juzgamiento que vivió: “Cuando se enteraron que era yo, recibí cosas malas, muchas agresiones. Se pudieron aclarar en este medio, gracias a mi hermano que todo lo que él dijo en ese momento era lo que pasó. Qué feo, porque lo que no necesitaba era que mi pueblo sienta ese desprecio a un personal de salud. Nosotros no preguntamos ni miramos a quién atendemos. Me dolió muchísimo, y de eso sí tuve miedo. De volver a mi casa y ser agredida”. Y cerró diciendo que por suerte fueron muy pocos.
Y destacó lo bueno por lo sucedido ya que recibió mucho más el apoyo de la gente que los comentarios negativos. Además de recibir algunos regalos por su labor. Pero destacó mucho el apoyo de sus hijos y de su familia, lo que la ayudó a sobrepasar este momento de recuperación.
A nivel provincial quién está a cargo de la prevención y dictado de medidas es el COE (Centro de Operaciones de Emergencia), lo que se cree es un ente que trabaja las 24 horas, pero ella se sorprendió al saber que a la madrugada sólo hay un 0800 que deriva a un contestador que informa que el horario de atención comienza a las 6 de la mañana.
Hizo un llamado a la sociedad en pos del reconocimiento laboral de los trabajadores de salud: “Me gustaría que se reconozca al personal de salud, que seamos valorados. Que no porque pasen como estas, recién ahí se valoran”. Posteriormente agradeció al doctor Ariel Cattaneo por el acompañamiento.
Alejandra finalizó diciendo respecto a la mala repercusión social por su estado: “No soy rencorosa y si me necesitan voy a estar, viví toda mi vida en mi pueblo y no me voy a ir”.