El intendente de Chilecito impulsó una bolsa de trabajo rural pero no tuvo éxito. Raúl Muga, secretario general de Uatre, argumentó que se debe a la quita de los planes sociales.

Un hecho insólito se vivió en La Rioja, cuando el intendente Rodrigo Brizuela y Doria lanzó una bolsa de trabajo rural, convocando a 3 mil jornaleros para cosechar aceitunas, vid, jojoba y nuez y sólo se presentaron tres postulantes.

Según el secretario general de Uatre, esta situación se da porque cuando los trabajadores son contratados en blanco, pierden los subsidios o planes que reciben del Gobierno.

«Se trata de una bolsa de trabajo que es auspiciada por la Municipalidad y se supone que esos trabajadores tienen que ser declarados. Tenemos una gran cantidad de planes sociales en la provincia y eso hace que la persona que quiera trabajar, los pierde. Tenemos sólo cuatro meses de cosecha».

Además, comento que el trabajo sería retribuído con un jornal básico que llegue a los $1.224 y por 30 cajas pueden recibir unos 2.700 pesos. «Si trabajan durante 20 días es un buen jornal», amplió.

Por su parte el presidente de la cámara de productores agropecuarios de La Rioja, Mario González, expresó  «una cultura de los últimos años de fuerte asistencialismo donde le han picado a la gente las ganas de trabajar con un plan que entrega dinero sin esfuerzo».