Se trata del comienzo de la transición al nuevo esquema de subsidios energéticos impulsado por el Gobierno Nacional. Además, habrá nuevos límites de consumo.
El Gobierno Nacional oficializó el comienzo del periodo de transición hacia un nuevo esquema de subsidios energéticos, que impactará en el bolsillo de los usuarios ya que implica nuevos aumentos en las tarifas de luz y gas.
La medida rige a nivel nacional desde el corriente mes de junio y busca reducir los topes máximos de consumos subsidiados para usuarios de ingresos bajos y medios, otorgando bonificaciones y estableciendo nuevos valores mayoristas para ambos servicios.
«Se efectiviza así el inicio del proceso para pasar de un régimen de subsidios generalizados a uno focalizado, en el cual el usuario puede conocer el costo del kw/h de energía eléctrica y metro cúbico de gas natural que es idéntico para todos, y la asistencia que le brinda el Estado Nacional a los usuarios según su capacidad de pago y que alcanza hasta un límite de consumo mediante el reconocimiento de un pago menor (bonificación)», explicaron desde la Secretaría de Energía.
En ese marco, señalaron que el programa de subsidios está segmentado en 3 tipos de hogares: Los N1, hogares con ingresos altos; los N2, hogares con ingresos bajos; y los N3, hogares con ingresos medios.
Con la actualización del sistema, un consumo promedio residencial de 260KWh cada grupo lo verá reflejado las facturas de la siguiente forma:
N1: pasarán de $24.710 a $30.355. Este grupo no es alcanzado por las «bonificaciones», por lo que el impacto de la suba será total.
N2: pasarán de $6295 a $12.545, pero contarán con descuentos por bonificación.
N3: pasarán de $6585 a $16.850 y este grupo también es alcanzado por las bonificaciones.
Según informó el estado, sobre el nuevo monto actualizado de los segmentos N2 y N3, se aplicarán descuentos (bonificaciones) del 71,9% y 55,9%, repectivamente.
