Alrededor de las 20 de ayer, los ediles celebraron la última sesión del año, en lo que parecía ser una tranquila noche de votación para aprobar el Presupuesto 2018. El debate se había dado la semana anterior. Sin embargo, todo cambió.

En el público sólo estaba presente Carlos Fattor, su esposa la Dra. Nancy Romero, quien representa a los empleados públicos, un vecino, y Diario MonteCristo. Pero al ir avanzando la sesión, se hizo presente en el lugar la joven Anabel Argüello, quien tiene un litigio judicial con la municipalidad.

Fattor, Dra. Romero y Anabel Argüello de fondo.

Cuando finaliza la votación y aprobación de los distintos órdenes del día, pide la palabra la Dra. Romero quien señala, a modo de observación, que el aumento salarial de los empleados públicos acordado para el año entrante e incluido en el presupuesto, no fue acordado con el gremio que ella representa. Romero afirma que el acuerdo fue gestionado unilateralmente por la Secretaría de Hacienda con los propios empleados directamente.

Una vez hechas las observaciones y cuando ya todo parecía concluido, toma la palabra Anabel Argüello, quien pregunta al Concejo si tienen conocimiento de un inminente acuerdo judicial entre ella y la municipalidad, que se firmaría en las próximas semanas.

El supuesto acuerdo incluye una indemnización que rondaría los 320 mil pesos a pagar en 5 cuotas, el pago de los honorarios de los abogados de la demandante, y un pedido oficial de disculpas de parte del municipio. Cabe recordar que, a su vez, Argüello logró ser reincorporada a su puesto laboral, luego de ser desvinculada con causa.

A todo esto, los ediles, y el público presente veían azorados cómo se desencadenaba una fuerte discusión entre Anabel y el Asesor Contable Cr. Mateo Rossas, quienes a los gritos intercambiaban sus opiniones.

El momento más álgido se vivió cuando el Contador remarcó una cuestión de “tranquilidad de consciencia” de su parte, y puso en duda la transparencia de la empleada al manifestar “me sorprende, inclusive, que siga manejando fondos”. A lo que Argüello manifestó “A mí me sorprende que Usted siga haciendo informes de la muni sin leer lo que hace, y podría estar en la justicia implicado por mentiras”.

Cuando ya la discusión perdía sentido, los ediles se levantaron y pidieron calma, e informaron que, al haber finalizado la sesión, procedían a retirarse. Mientras tanto la empleada municipal salía del recinto.

Así terminó la jornada cerca de las 21, en la que se habló poco, pero terminó agitada, y con Carlos Fattor deseando un mejor y más productivo 2018, como palabras finales.