En el Madre de Ciudades, el equipo de Battaglia se impuso 5-4 en la definición y logró el título por tercera vez. Rossi le tapó el remate a Fértoli y Salvio selló la serie.
Tras empatar 0-0 en una deslucida final celebrada en Santiago del Estero pero que le permitió cerrar con una sonrisa la temporada, además de clasificar directo a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Toda la expectativa de la previa, con el estadio repleto y con las dos hinchadas en la tribuna, le dio paso a un juego apático, típico de final, donde ninguno de los dos equipos quiso ser el que se equivoque para darle la chance al rival.
Es cierto que Talleres intentó llevar el peso, desde la intensidad típica que mostró durante toda la Liga Profesional, donde fue el principal rival del River campeón. Aunque, dominó recuperando rápido la pelota y desplegando a sus laterales y extremos, haciendo un partido bastante entre cortado por parte de ambos equipos. Además, de que tanto Talleres como Boca, buscaban hacer tiempo.
Algo para destacar del partido, es que el arquero de Talleres, Herrera, pidió asistencia mientras un compañero se cambiaba la remera rota. Esto sucedió en la semifinal con Godoy Cruz. En Boca consideraron que Herrera se tiró apropósito, ya que a los 32 minutos del complemento Guido Herrera se tiró al pasto y se quejaba de una molestia física, todo para que ingresaran a atenderlo. Una vez que los paramédicos ingresan al campo para asistir al arquero, Medina llama a sus jugadores y comienza a marcarles distintas cosas con una pizarra en mano. Todo esto premeditado por el Cacique por la falta de posibilidad de manifestar sus instrucciones al equipo desde el banco de suplentes. El técnico de Talleres envió a uno de sus ayudantes a que le diga a Herrera que se tirara para lograr frenar el encuentro y tener tiempo muerto. Esta escena fue captada por las cámaras de TyC Sports.
En la definición por penales anotaron para el elenco de La Ribera Marcos Rojo, Carlos Izquierdoz, Cristian Pavón, Agustín Sández y Eduardo Salvio. Para Talleres convirtieron Mateo Retegui, Juan Ignacio Méndez, Enzo Díaz y Michael Santos.
El arquero del «Xeneize», Agustín Rossi, volvió a ser vital en la serie al atajarle el segundo tiro a Héctor Fértoli sobre el palo derecho, como ante River y Patronato en instancias anteriores, y con una efectividad plena -convirtió los cinco remates de la definición- levantó nuevamente el trofeo más federal e inclusivo del fútbol argentino, tras haberse consagrado en 2012 y 2015, además de la vieja edición de 1969.
.-
