Un hombre que se encontraba detenido en el penal de Bower por violencia de genero, logró que lo trasladaran a la penitenciaria femenina, luego de que declarara sentirse mujer.

Cuando llegó al lugar tuvo relaciones con una interna, la cual quedó embarazada, el Registro Civil y la Ley nacional adjudicaron la nueva identidad de este sujeto y por lo tanto pasó a llamarse “Gabriela Nahir”.

Un abogado Juan Domingo Gacitúa declaró al canal 12 de córdoba: «No hay exámenes psicológicos ni nada y la persona puede ir y volver cuantas veces quiera. Es peligroso».

Con esta nueva identidad, la justicia de la provincia, ordenó el cambio de penitenciaría y los familiares de las reclusas se quejaron porque se paseaba sin ropa por el pabellón.