Está historia de superación y esperanza reflejada en esta niña de Río Primero, cuyo único deseo era la tener una nueva silla de rueda en condiciones se hizo realidad.

La niña de 18 años con su rostro llena de felicidad y carisma, no ah tenido una vida nada fácil, ya que cuando llevaba tan solo cinco meses de gestación, su madre que es su abuela, supo que nacería con un tumor en la médula. En ese momento médicos le diagnosticaban muy pocas chances de vida al contraer también el Adenovirus, un grupo de virus que le causaría infecciones en los tractos respiratorio e intestinal.

A pesar de todo esto, el milagro se produjo, a los siete años dejo de enfermarse y puedo hacer una vida normal, ahora sale por todos lados en compañía de su madre-abuela, pudo hacer amigos y sale por las calles sin ningún tipo de problema.

La historia de Helen González, generó miles de mensajes de apoyo para que su pedido sea cumplido. Pero no solo quedaron en buenos deseos, sino que la tan esperada ayuda llegó, el responsables de ello fue Luis Biava, un profesor de educación física de la localidad de Santiago Temple, un joven que luego de un accidente de tránsito quedó paralítico, decidió donar a Helen su propia silla de rueda al sentirse identificado con el caso.

El domingo, Helen esperó su nueva silla de ruedas para “estrenarla” en el festejo del Día del Niño organizado por la Municipalidad de Río Primero. Era tan grande su emoción y tan inmenso el agradecimiento al profe Luis, que sólo podía decía con mucha euforia «gracias».

Helen también expresó que sueña con poder salir a pasear con su mamá-abuela en bicicleta, y de ese pedido se hizo eco rápidamente Daniel Torasso, de Monte Cristo, quien días atrás, le cumplió el sueño a los cuatro hermanos de Monte Cristo, adaptando una bicicleta doble a una silla de rueda para que juntos pudieran ir a todas partes.

Sin dudas otro hecho más de nuestro departamento que alegra a propios y a extraños, demostrando que a través de la difusión de los medios de comunicación, redes sociales, el boca en boca, acompañado de un enorme corazón, se le puede cambiar la vida a muchas personas.