Los choferes del servicio urbano de pasajeros de la ciudad de Córdoba cumplían este martes el segundo día consecutivo de paro total de actividades en rechazo al incremento salarial del 21% acordado a nivel nacional por la UTA, en tanto desde el Ministerio de Trabajo advirtieron sobre la posibilidad de declarar «ilegal» la medida por no acatar la conciliación obligatoria, informó Télam.
El dirigente Marcelo Marín, uno de los delegados de los choferes, ratificó este martes, en diálogo con los medios locales, la continuidad de la medida de fuerza con «estado de asamblea hasta el próximo viernes», fecha en que fue fijada una nueva reunión con el organismo laboral.
Por su parte, el ministro de Trabajo de la provincia, Omar Sereno, instó a los choferes a «acatar» la conciliación obligatoria dictada ayer, ya que, caso contrario, las empresas de transporte podrían quedar habilitadas para aplicar «sanciones y despidos» si se declara la «ilegalidad» del paro.
No obstante, los choferes decidieron mantener las medidas: «No vamos a dar un paso atrás. No volvemos al trabajo hasta que no solucionen nuestros reclamos, tanto lo salarial como las mejoras en las condiciones de trabajo», dijo Marín.
Entre otras demandas, los choferes plantean la falta de mantenimiento de la unidades de colectivos, y reclaman mejoras en las frecuencias y de las infraestructuras en las cabeceras de líneas.
En cuanto a lo salarial Marín, reafirmó que los choferes cordobeses del transporte urbano de pasajeros rechazan el aumento salarial del 21 por ciento en tres tramos entre junio y diciembre, acordado a nivel nacional por la Unión Tranviarios Automotor, al sostener que ese incremento «no sirve» y exigió para Córdoba un incremento del 32,5 por ciento desde enero.
El estado de asamblea permanente, con cese total de actividades, está vigente desde las 4 de la madrugada de ayer y afecta a las cuatro empresas que prestan el servicio de pasajeros en la capital cordobesa: Aucor, Coniferal, Ersa y trolebuses Tamse.
La conciliación obligatoria fue dictada ayer y rechazada por los choferes, a pesar del acatamiento de la conducción de UTA local y nacional y también por parte de las empresas nucleadas en la Federación del Transporte Automotor de Pasajeros de Córdoba (Fetap).
El sector también reclama la normalización de la delegación local de UTA que, desde octubre del año pasado, se encuentra intervenida luego de un conflicto similar al que se plantea actualmente.
Mientras tanto, el fiscal de Instrucción Guillermo González confirmó hoy que se abrió una causa para investigar e imputar a los choferes y dirigentes gremiales que, en la mañana de ayer, agredieron a trabajadores de prensa y dañaron sus equipos de trabajos.