Fue proclamado en el año 2.000 y se trata de un festivo nacional inamovible, a modo de homenaje a los que lucharon defendiendo la soberanía sobre las Malvinas El 2 de abril ya se había declarado en 1992 como Día del Veterano de Guerra en Argentina.
Conmemorar este día invita a recordar y honrar a nuestros compatriotas que dieron la vida defendiendo valientemente la soberanía sobre las islas Malvinas, como también a aquellos que combatieron y conviven a diario con las huellas imborrables del conflicto armado.
Argentina como nación posee una deuda eterna para con los combatientes de Malvinas y sus familias, que merece ser honrada a través de la memoria del pueblo y que es justo atender a través de la capacidad del Estado de reconocer y ocuparse de sus necesidades actuales.
Honrar el coraje de los combatientes de Malvinas significa también renovar el compromiso irrenunciable con el justo reclamo por la imprescriptible soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marinos e insulares, mediante todas las vías diplomáticas, por lo que no haya que derramar sangre, perseverando en el diálogo y respetando el modo de vida de sus habitantes y conforme a los principios del Derecho Internacional.
Recordamos aquella jornada histórica de 1982 como el día en que la dictadura cívico-militar inició el desembarco de tropas argentinas en las Islas Malvinas, usurpadas por Gran Bretaña en 1833. Este hecho fue decisión de la Junta Militar que tomó el gobierno argentino a través del Golpe del 24 de marzo de 1976.
En la actualidad, la cuestión Malvinas y el reclamo de soberanía continúan por el camino de la paz y la diplomacia, como se ha sostenido y desarrollado en los distintos gobiernos democráticos. La República Argentina ha denunciado regularmente la ocupación británica, contando con el consenso en distintos ámbitos multilaterales, siendo este un tema central para todos los argentinos.