El Parque Nacional «Los Alerces» experimentó algunas precipitaciones. Estas lluvias representaron un respiro para los brigadistas que luchan contra un incendio que ya ha consumido más de 7 mil héctareas.


En un giro esperanzador, el Parque Nacional «Los Alerces» experimentó precipitaciones durante la tarde del martes. Estas lluvias representaron un respiro para los brigadistas que luchan contra el fuego que ya ha consumido más de 7 mil hectáreas en la región.
La llegada de lluvias tenues ha dado esperanzas en el arduo trabajo de los bomberos, quienes enfrentan condiciones adversas en su esfuerzo por controlar el incendio forestal. Este alivio meteorológico es de gran importancia dado que las llamas se dirigen hacia la ciudad de Esquel, en Chubut.
Así lo informó el jefe del departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias (ICE) del Parque Nacional Los Alerces, Mario Cárdenas, indicando que hubo una nueva explosión del incendio y se dirige hacia la dirección de Esquel. Aunque aún está lejos de la ciudad, este avance representa un desafío adicional para controlar la propagación del fuego.
En ese marco, las autoridades señalaron que las condiciones meteorológicas dificultan las labores de extinción, por lo que «el panorama es bastante difícil».
La situación sigue siendo compleja, pero las precipitaciones brindan esperanza en medio de la lucha contra el incendio que ha afectado al Parque Nacional «Los Alerces».