La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) investiga a la multinacional Monsanto por un supuesto préstamo ficticio con empresas vinculadas a paraísos fiscales, y reclama que el pago 70 millones de dólares.
Ante esa supuesta irregularidad, el organismo que encabeza Ricardo Echegaray decidió suspender a la multinacional del Registro de Operadores de Granos, donde actuaba como acopiador.
El motivo de la suspensión es que en una investigación administrativa, la Afip detectó que Monsanto había accedido a un préstamo que «no cumple con los requisitos formales».
Tras conocerse esta denuncia, la compañía aclaró en un comunicado que «si bien hasta el momento la empresa no ha sido notificada formalmente por las autoridades, Monsanto, en sus 56 años de operación en el país, nunca ha evadido impuestos».
«Entendemos que las declaraciones trascendidas son producto de errores de interpretación, y tomaremos contacto con las autoridades pertinentes a fin de facilitar la información que esclarezca el tema», sostuvo la empresa.
A modo de antecedente, Monsanto ya había sido suspendida por la Afip el 13 de febrero de este año en el Registro Fiscal de Operadores de Granos, siendo recientemente reincorporada, por lo que ahora confían en poder revertir esta situación.
Para los investigadores, Monsanto «inventó» un préstamo con empresas vinculadas radicadas en paraísos fiscales para que devenguen intereses y pagar menos del impuesto a las ganancias.
Según la información a la que accedió Noticias Argentinas, la suma eludida ascendió entre 2001 y 2008 a 70 millones de dólares que no pagaron a la Afip y que esperan que la firma abone finalmente.
Las empresas que intervienen en el crédito son Monsanto Company de Estados Unidos, Monsanto Panamá y Monsanto Bermudas.
En la investigación se constató que el préstamo es ficticio porque no tiene fecha cierta, no fue legalizado por ningún consulado, faltan las apostillas de La Haya y además carecía de varias firmas en el contrato.
Por otra parte, el gobierno también investiga otro posible caso de fraude, a raíz de la transferencia accionaria a una empresa española, que no habría sido efectivizada.
Este manejo implicaría que Monsanto haya evitado el pago de bienes personales, por el convenio de doble imposición, en el orden de los 7 millones de dólares.
La Afip accedió a acuerdos de Intercambio de Información con Bermudas, Estados Unidos y España que le permitió avanzar en ambas investigaciones.
Por otra parte, el sector cárnico también es objeto de investigaciones por factibles maniobras fraudulentas y en general todas las cerealeras y los rubros exportadores.