Por Sebastián Montenegro
Máximo Cornejo entrena varias horas diarias y viene cosechando excelentes resultados de competencia. Hoy necesita ayuda financiera para continuar en carrera y cumplir la meta de llegar la elite ciclística internacional.
Desde los 5 años se aferró a una bicicleta y no volvió a bajarse más, por lo que en la mente de Maxi fue creciendo la pasión y el compromiso competitivo por el ciclismo.
Tiene 18 años, vive hace 11 en la ciudad de Monte Cristo tras mudarse desde Córdoba, trajo consigo un hobby que hoy lo toma como algo serio y profesional.
Maxi nos contó que desde chico, desde que vivían en barrio Ayacucho de Córdoba, tiene el apoyo incondicional de su familia, tanto en lo económico como en el acompañamiento diario en lo que su entrenamiento como ciclista exige.

Su especialidad en el ciclismo son las carreras de pista y ruta, pero recordó que alguna vez corrió una competencia de Rural Bike para darse «el gusto», pero señaló: «no era lo que me interesaba, no soy muy amigo de la tierra».
Su preparación al ciclismo comenzó en el velódromo de barrio Ayachucho porque era «el lugar más seguro para arrancar» ya que en ese momento no tenía todo para hacerlo, como por ejemplo que su bicicleta tenía ruedas de aluminio, algo que para el tipo de práctica era «básico», que tenía el «cuadro de caño y las zapatillas eran las mismas que usaba para jugar».
Con el tiempo en la práctica, Maxi fue tomando la competencia como algo más profesional y con un compromiso total que requiere responsabilidades y sacrificios constantes.
«Quiero hacerlo de forma profesional porque es lo que me gusta, puedo ganarme la vida con esto», es la meta que tiene el joven de 18 años que planifica su vida en base a su realidad actual ciclística, que promete y trabaja por cumplir.
Actualmente Máxi compite de manera amateur, pero proyecta una carrera profesional y lo tiene claro: «al nivel que estoy, ya hay que entrenar de forma profesional; con los cuidados, las horas de entrenamiento, la intensidad».
Para lograr su objetivo, que lo tiene claro a su corta edad, es un imperativo en su estilo de vida: «entreno todos los días», afirmó Maxi, al tiempo que detalló que por día, dependiendo el tipo de práctica, son las horas que está arriba de la bicicleta. Prácticas que van desde la hora y media con mucha intensidad, a las 4 horas sin detenerse.
También, el chico ciclista le suma otros ejercicios a su rutina, como asistir al gimnasio y hacer bicicleta sobre «rodillo», que es como una bici fija que impulsa intensidad en el entrenamiento.
Como próximo compromiso Máximo Cornejo competirá en San Luis, entre el 23 y 29 de noviembre, en los Juegos Binacionales en las que participan cuatro provincias de Argentina y cuatro regiones de Chile. En este torneo, él será parte de la delegación de Córdoba.

Para solventar sus gastos, Maxi cuenta con el apoyo de sus padres y trabaja repartiendo, dos veces a las semanas, sándwiches de miga que vende para pagar lo que necesita.
Para competir, muchas veces paga inscripción de participación y tiene que solventar sus viajes; además, se suma el costo de mantener la bicicleta, la indumentaria, el calzado y el casco, valores que van desde los 7 mil pesos a los 50 mil, según el artículo que necesite.
También cuenta con tres bicicletas que son propias y que tuvieron un alto costo al obtenerlas, las que diferencia según el estilo de carrera que haga: una bicicleta para hacer sólo pista, otra para ruta y una para la especialidad de contrarreloj.
Con la idea de alcanzar la meta de competencia de alto nivel, Maxi está en la búsqueda de un sponsor que apoye su actividad para solventar los gastos que lo lleven a mejorar su rendimiento.
En este sentido nos señalaba que hay una falta de conocimiento y de respaldo, en general, de la actividad como competencia representativa y que por ejemplo oficialmente la Agencia Córdoba Deportes beca sólo a tres personas con requisitos muy altos y que si alguien la consigue es por un monto de $3.500 al mes. En tanto, a nivel nacional, «hay que ser parte de la Selección Argentina para poder recibir una beca», lo que significa que debe ganar muchos títulos, estar entre los mejores y obtener la aceptación de los entrenadores nacionales.
Estatalmente está lejos de lograr un respaldo, debido a los requisitos que lo excluyen en este momento, es por eso que su perfil de apoyo apunta a otros sectores como el privado, que entienda y apoye su profesionalización ciclística para alcanzar su meta.
Cumpliendo su objetivo de elite en el ciclismo, Maxi sueña con «llegar a correr con un equipo profesional de Europa». Contó que su mayor meta sería este logro, ya que si bien en Argentina existen equipos profesionales, con lo que ganan «más que vivir, sobreviven con lo que les pagan».
En consecuencia, de poder alcanzar la meta, su otro mayor sueño sería integrar la Selección Argentina.
Sus últimos logros lo hizo en el Campeonato Argentino que se realizó en el velódromo de Ayacucho de Córdoba y donde en su categoría Junior (17 y 18 años), en el que obtuvo el cuarto puesto en la carrera de «persecución individual», luego hizo podio al obtener el tercer lugar en la prueba de «scratch» y logró el segundo puesto en la carrera de la «vuelta puntuable».
Su carrera comenzó desde pequeño admirando a los corredores ciclistas ya retirados, Walter Pérez y Juan Curuchet, quienes ganaron las Olimpiadas en 2008 y le contagiaron las ganas de tener una bicicleta. Mientras que de Córdoba admira su entrenador, Diego Valenzuela, que por por muchos años es uno de los mejores del país.
Maxi sueña con alcanzar la gloría ciclista y pone todo su esfuerzo en esto: «es un deporte que hay que ser muy constante, sino no hay chances», resalta el joven deportista que contó que también se cuida con las comidas, tiene en cuenta descansar y dormir bien; además, de que hace un gran sacrificio a sus 18 años, que exige que muchas veces decida no salir como el resto de sus pares lo hace.
«Es más sacrificado abajo de la bici que arriba», expresa Maxi con una sonrisa cómplice a sí mismo, para entender que su sacrificio actual es para llegar a la meta que se ha propuesto.
Es de Monte Cristo, está tercero entre los 5 mejores ciclistas del país en su categoría y tiene la firme convicción de que va lograr su meta, de estar entre los mejores del ciclismo del mundo.
Maxi es más que una promesa del deporte, ya está triunfando, paso a paso.
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