Ambos fenómenos ocurrirán entre este viernes y el lunes, siendo el paso del planeta frente al Sol el evento más raro: ocurre unas 14 veces por siglo y exigen una alineación casi perfecta entre ambos cuerpos celestes y la Tierra.
Desde la madrugada de este viernes y hasta el lunes, los aficionados a la astronomía serán testigos de dos acontecimientos notables: la lluvia de estrellas Eta Acuáridas, proveniente de la cola del famoso cometa Halley, y el tránsito del planeta Mercurio frente al Sol, fenómeno que ocurre cerca de 14 veces por siglo.
El primer evento es Eta Acuáridas, producido entre el 19 de abril y hasta el 28 de mayo, y que la madrugada del 5 al 6 de mayo tendrá su máxima actividad. El fenómeno es uno de los más conocidos del año por la cantidad de meteoritos que circulan el cielo hasta 70 Km/h y a 100 kilómetros de la superficie terrestre, dejando tras suyo un trazo muy extenso, visible y de colores anaranjado, blanco y amarillo.
Esta lluvia de estrellas es formada por partículas del tamaño de un grano de arena, separadas hace cientos de años del Halley, que orbita al Sol cada 76 años aproximados y que nos visitará nuevamente el 28 de julio de 2061.
Eta Acuáridas se diferencia por la cantidad de visualizaciones posibles en ambos hemisferios: en el momento en que éstos llegan a 20 por hora en el norte, en este lado del mundo y en las zonas próximas al ecuador la cifra aumenta varias veces.
En esta oportunidad la Luna no interferirá con el fenómeno, que será visible de forma óptima después de las 4 de la madrugada. Tampoco es necesario utilizar telescopios o binoculares, ya que la observación puede ser realizada a simple vista y cualquiera de estos objetos entorpece el campo visual. Basta con mirar hacia el noreste donde se encuentra la estrella Eta de la constelación Acuario, en un punto alto por encima del horizonte.
Fuente: La Tercera