Sin una fecha de regreso, los cines se suman al sector de los pedidos de reapertura de actividad y proponen un sistema que sería una ocupación del 50% de sus complejos, con espectadores distribuídos como un «tablero de ajedrez» y la reserva de entrada y de comida será 100% online.

Diseñado en conjunto con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), los empresarios de cines proponen un tope de asistencia de personas con un modelo de distanciamiento social que será impuesto por las butacas para cada persona, con excepción de grupo familiar.

Además se propone un intervalo de tiempo entre las funciones a exhibir para poder sanitizar el lugar, habilitando espacios especiales para esta acción.

Martín Álvarez Morales, presidente de la Cámara Argentina de Exhibidores Multipantalla (CAEM) y CEO de Cinemark-Hoyts, a través de un comunicado aclaró que si bien no está prevista una fecha para la apertura de complejos de cines, se está trabajando en este plan para poder abrir y la gente pueda volver a disfrutar de películas.
Y destacó que el regreso será costoso porque no se podrá abrir al máximo de capacidad, lo que afectará la actividad por los ingresos que tendrá. En ese costo, una preocupación importante es la del salario de los empleados por la que apuntó a que necesitarán apoyo de las autoridades.