Ilda Bustos dijo que la medida fue impuesta por «los grupos económicos concentrados» y que «la salud pasó a un segundo plano».
Mientras Córdoba había anticipado que a partir del lunes 17 queda sin efecto la obligación de aislamiento laboral de los contactos estrechos asintomáticos y con esquema de vacunación completo, desde la CGT Regional Córdoba, advirtieron que la decisión puede «multiplicar los inconvenientes» y plantearon sus dudas en torno al cumplimiento de las medidas preventivas que estarán a cargo de las empresas.
La secretaria general adjunta de la organización y titular de la Unión Obrera Gráfica de la provincia, Ilda Bustos señaló a Radio Universidad que «existe por parte de las empresas una intención de optimización de ganancias y la salud pasa a un segundo plano».
En esa dirección, criticó la medida tomada por la Provincia y por la Nación, que decidieron «apresuradamente por imposición del sector económico concentrado», donde los «trabajadores son la variable» de ajuste.
Además aseguró que «no está garantizado» que el sector patronal cumpla con la obligación de brindar medidas de protección adecuada a sus trabajadores (los barbijos km95) ni que afronte los costos de la realización de los Autotest.
Por último la dirigente sostuvo: «Tenemos todas las dudas sobre cómo será la implementación de esta medida. Ni la Unión Industrial Argentina, ni la de Córdoba, han dicho expresamente que vayan a asegurar esas medidas».