En el lugar menos pensado del mundo y con uno de los bienes quizá más simbólicos del patrimonio argentino, el Gobierno sufrió ayer un duro golpe judicial internacional: un juez de Ghana determinó que la Fragata Libertad no podrá zarpar del puerto de Tema , donde está anclada desde hace 10 días, por una demanda contra el Estado argentino que trabaron fondos buitre de Estados Unidos.

La decisión judicial de Ghana se hizo eco de un pedido de bloqueo emitido por un tribunal de Nueva York y es un primer paso para un posible embargo de bienes del Estado argentino. Así, sería la primera acción concreta contra la Casa Rosada, que se niega a pagar la totalidad de los bonos a los acreedores.
La preocupación del Gobierno caló tan profundo que anoche se decidió enviar a Ghana al vicecanciller Eduardo Zuain y al viceministro de Defensa, Alfredo Forti, con la intención de evitar el embargo del buque en el que se encuentran varados 289 marinos. La orden que emitió la presidenta Cristina Kirchner a sus enviados fue tajante: «Argentina no cederá su soberanía ante los fondos buitre».
Sin embargo, la decisión del juez Richard Adjei Frimpong, del Tribunal de Comercio de Accra, parece determinante ante el pedido de embargo del fondo NML Capital Ltd., afiliado de la firma Elliot Management. El juez de Ghana determinó que el barco argentino carece de inmunidad y de esta manera impidió que zarpe del puerto de Tema.