Pese a que el país se encuentra bajo un decreto de aislamiento total, la mañana cordobesa mostró una gran cantidad de abuelos que acudieron a cobrar sus haberes.
En el día de la fecha, la ciudad de Córdoba se vio invadida por largas colas de jubilados en diferentes bancos de la provincia, pese al aislamiento total decretado por el presidente en la noche de este jueves como un plan para luchar contra el avance del COVID-19.
A pesar que en las últimas horas desde la Asociación Bancaria se informó que las ventanillas de las distintas entidades iban a permanecer cerradas, los abuelos acudieron como todos los meses a cobrar sus haberes.
En el Banco Santiago del Estero, de calle San Jerónimo, en pleno centro de Córdoba, efectivos de la Policía apostados se encargaron de indicarles a los jubilados que las puertas van a permanecer cerradas. Situaciones similares se presentaron en Mendoza. Sergio Giménez, de la Asociación Bancaria de esa provincia y en Godoy Cruz.