Sentenciaron a la pena máxima a un hombre por el femicidio de Rosa Emilia Barbieri, ocurrido en enero de 2015, en Ampliación Los Troncos.

La Cámara Novena del Crimen sentenció en los últimos días a prisión perpetua a un hombre acusado del femicidio de su exmujer.
Alfredo Achával recibió la pena máxima por el ataque a puñaladas de su expareja, Rosa Emilia Barbieri, ocurrido en enero de 2015 en la ciudad de Monte Cristo.
La víctima, de 34 años, fue encontrada sin vida en su casa de barrio Los Ampliación Troncos: estaba en medio de un charco de sangre y con varias heridas de arma blanca.
Poco después se detuvo a su expareja, quien a casi dos años del femicidio recibió la pena máxima.
La defensa de Achával intentó imponer la «emoción violenta» para justificar el ataque, algo que no prosperó, informó Mitre Córdoba.
El caso
Por Virginia Digón/La Voz
Rosa Emilia Barberi tenía 34 años y cinco hijas. Trabajaba como empleada doméstica y vivía en una humilde piecita que su exmarido, Daniel «Charli» Gallego (el padre de sus cuatro hijas mayores) le había prestado al lado de su vivienda.
La mujer tenía una relación desde hacía dos años con Achával, quien vivía esporádicamente en la piecita de Rosa junto a la nena más chica de la mujer, de tres años. Algunos días él estaba en Monte Cristo y otros en Córdoba Capital.
Esa mañana, Rosa y Alfredo discutieron. Al parecer se habían peleado dos días atrás y ella lo había echado. Las agresiones esta vez fueron mayores y el hombre habría culminado con la vida de Rosa, luego de siete puñaladas. La mujer salió de su vivienda y cayó en el patio.
Gallego, el exmarido de Rosa, estaba en el lugar con sus hijas. Tuvieron que huir corriendo ya que el agresor intentó apuñalarlos, pero se cayó. “Uno de los puntazos le rozó el brazo y llegó a lastimarlo”, confirmaron vecinos del lugar.
Achával salió caminando ensangrentado con la cuchilla en la mano hasta llegar a una estación de servicio YPF sobre la ruta 19, donde fue interceptado por la Policía que ya había sido advertida por los vecinos, según confirmó el comisario inspector Roberto Balle, jefe de la departamental Río Primero.
“Yo lo vi pasar al frente de mi quiosco y sospeché que algo grave había pasado cuando lo vi con sangre. Así que cerré todo y me vine a la casa de Rosa, pero ella ya estaba muerta. Sus hijas lloraban al lado de su madre”, relató Ivana González, vecina de la mujer. Ayer, cinco niñas de 16,14,13,12 y 3 años quedaron sin su madre.
Rosa fue la segunda víctima de femicidio en 2015 en la provincia de Córdoba.







