Silvana es la fundadora de MUSS, con un corazón enorme y con muchas ganas de luchar por las personas más olvidadas de la sociedad: los adultos mayores.
Manos Unidas y Solidarias es un proyecto que ella misma coordina pero antes de que el sueño se haga realidad tuvo que escribir formalmente esta idea y presentarla a la municipalidad. La misma les dio el apoyo necesario con donaciones y elementos para poder meriendas comunitarias.
Estas meriendas constan también con un ropero comunitario para los adultos que les haga falta ropa. Están presentes para todos los días martes y jueves desde las 16 hasta las 18hs. Tienen talleres para que puedan hacer actividades y mantenerse entretenidos, desde costura y tejido hasta panadería.
«Tenemos talleres de amasado y de panificación. Hemos realizado actividades de facturas, pan cordero y todo lo que sea amasado. Siempre la que más sabe le enseña a otra. Tenemos también nuestro nuestro vecino que nos apoyan de peluquerías de panaderías y de compañeros de trabajo.»
Y la diversión no tiene por que quedarse atrás.
«Para los festejos siempre tratamos de qué venga algún familiar, algún vecino algún amigo para ir afianzando vínculos e ir creando puentes para sacarlos de la soledad y somos aproximadamente entre 80 y 90 personas para celebrar. Hacemos los presentes para sortear, todo siempre es reciclado y hecho con nuestras propias manos, cosas muy hermosas desde almohadones, muñecos cuadritos, bufandas, mantas y alfombras. Todo tejido y cocido en manos de las abuelas y por todos los que forman parte de esto.» Nos cuenta Silvana.
«Hemos hecho los cumpleaños, festejamos en dos semestres, ya pasaron los primeros cumpleaños ahora tenemos en diciembre el segundo semestre de julio a diciembre y tuvimos el primero de enero a junio. Festejos del día de la madre, el día del amigo, día de la primavera, del adulto mayor y en los cumpleaños como ya te dije. Ahora tenemos la fiesta de fin de año la cual se mantiene y se sostiene con aportes de donaciones.»
El proyecto primeramente fue ideado para adultos mayores y ahora de poco han ido sumando mamás que están saliendo de una situación de violencia de género con sus niños y familias con discapacidades. Están conformados desde adultos mayores hasta jóvenes y adolescentes.
Silvana actualmente trabaja en el Hospital Clínica y desde ese lugar también recibe donaciones, desde medicamentos que ella consigue o de sus compañeros de trabajo e incluso de vecinos que donan. Estos remedios se reparten entre a los que les haga mayor falta. Recolectan pañales, que también son donados por colegas de la clínica pero como esto no es suficiente, también colaboran con la fundación de niños que son electro dependientes a través de la «Función Familia».
Pero ¿Cómo surge toda esta gran y emotiva medida?
«Este proyecto surge a raíz de cuando yo visitaba el geriátrico «Mis Sueños» de Arenales haciendo la merienda compartida y llevando la palabra de Dios. Un día, en un festejo para el día de la madre del 2021, me acerqué a la municipalidad de Malvinas pidiendo apoyo para gestionar esa merienda para el geriátrico y también me expresaron de qué había más abuelos en un comedor, al lado de la capilla Santa Rita. A partir de esto fui hasta el lugar, me contacte con Betty que era una señora de la iglesia y ella me transmitió todas las necesidades que había y que tenían los abuelos en el comedor, a su vez en la comunidad que rodeaba. Así que bueno, me fui con una inquietud y cuando llegue a mi casa escribí el proyecto simple como una vecina más y lo presenté en la municipalidad de Malvinas Argentinas y en Desarrollo Social. Ahí recibí el apoyo del intendente y al tener su apoyo, le pareció bien hacerlo y bueno desde ese momento desde el 5 de abril de 20 22 estamos funcionando. Estamos en el salón de usos múltiples de la capilla de Santa Rita los martes y jueves de cuatro a seis de la tarde yo soy la coordinadora del grupo y realizamos actividades realmente muy agradables y empáticas.»
Esto con el paso del tiempo, se ha transformo en algo más que en un merendero, es un lugar de encuentro. Hacen sorteos y los regalos son cosas que ellos mismos pueden hacer con sus manos es una manera de estimular a los adultos mayores y que vean que con sus propias manos pueden elaborar ellos mismos los regalos. Que sean capaces y que vean que pueden ellos, no que sean como quien dice un estorbo, hacerlos sentir útiles.
La parte triste que nos contó Silvana es que muchos están solos y han quedado olvidados. Si bien varios tienen familia, cada quien tiene su ritmo de vida y lamentablemente los dejados de lado son estas personas. Cuando algún «abuelo» como los llama Silvana, no puede asistir a la merienda, por cualquier circunstancia, ellos mismos les llevan algo para que coman y tengan una compañía. «Es nuestra manera de estar cerca de qué sepan que no están solos. También, tenemos un grupo de WhatsApp donde permanentemente estamos pasándonos información, es una forma de seguir conectados.»
«Esto comenzó como un inquietud personal yo antes armaba bolsones y juntaba donaciones de mi compañeros de trabajo y los repartía casa por casa a las personas que sabía que les hacía falta. Pero ahora como llego un momento de que era como mucho ya la carga, había que darle forma a este proyecto y desde ahí que trato de canalizar la actividad que se venía haciendo hace dos años pero ahora con con una forma más centrada. Fomentamos un lugar de encuentro y tenemos todas esas actividades y no solamente pedimos donaciones sino que ahora estamos pudiendo donar y conseguir remedios para donar, conseguir pañales y vamos haciendo puentes y vínculos con la gente con los vecinos para que que no vayan conociendo también un cierto.»
Algo pequeño que con esfuerzo y buen corazón se esta transformando en algo gigante.