En Malvinas Argentinas se realizó el cierre de la campaña nacional “Sí a la vida, no al glifosato”. Trabajadores de la salud concluyeron allí las actividades el pasado viernes 4 de diciembre, luego de meses de actividad desplegada en todo el país. “Malvinas es una ciudad más que simbólica, una síntesis de la lucha contra Monsanto, por eso estamos acá” expresó Guillermo Pacagnini, secretario gremial de la Fesprosa (Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina). “En el Congreso realizado hoy, analizamos la perspectiva del País en esta transición política relacionado al tema salud, y dentro de la salud el tema ambiental, que para nosotros es fundamental” agregó.
Gastón Mazzalay, referente de la Asamblea Malvinas Lucha Por la Vida expresó sobre la actividad: “Tenemos una enorme alegría de que hayan elegido a Malvinas Argentinas para cerrar esta actividad, por ser la capital de la resistencia al agro negocio. Queremos agradecerle a la Federación ya que pelea primordialmente por los derechos del pueblo, no solo de sus afiliados. ¿Qué les podemos decir sobre este modelo de agro negocios si son ustedes los que ven día a día las consecuencias de este modelo?”.
La Fesprosa, la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), la agrupación sanitaria Andrés Carrasco, la Red de Médicos de Pueblos Fumigados y Red Ecosocialista fueron algunas de las organizaciones que participaron de esta iniciativa, para exigir la prohibición de la aplicación de glifosato en todo el país.
«Argentina está asolada por los agroquímicos. Este año son 350 millones de litros de agroquímicos utilizados. Prácticamente están destruyendo buena parte de nuestro ecosistema y convirtiendo a nuestro país sojero en un país intoxicado, con un aumento enorme de las patologías relacionadas con los agroquímicos», expresó a su vez Jorge Yabkowski, titular de Fesprosa.