Desde hace varios años un grupo de entusiastas defensores del tren viene generando ideas para restablecer los servicios que la errónea política de décadas pasadas le quitó a la provincia y al país.

La Asociación Ferroviaria al Servicio del País (Afesepa) se define como una asociación civil sin fines de lucro, integrada por trabajadores, técnicos y personal jerárquico ferroviario, cuyo objetivo es la recuperación del sistema ferroviario argentino, teniendo como postulados el servicio social y el desarrollo regional.

Esta ONG propone que esta transferencia de terrenos ferroviarios al gobierno de la ciudad sirva para establecer un sistema de transporte alternativo, de carácter sustentable y de bajo impacto ambiental que puede desatar el nudo en que se transforma la circulación de vehículos y personas en la cotidianidad cordobesa.

Meses atrás, funcionarios del gobierno provincial recibieron a los promotores de este proyecto, en un momento en que por los despachos oficiales se derraman ideas para revitalizar un servicio que cambiaría la ecuación en materia de transporte.

“Si tomamos un tramo reducido: Monte Cristo, Cosquín, Jesús María, Alta Córdoba, tenemos involucradas unas 500 mil personas que habitan la zona”. Foto gentileza de La nueva Mañana

Según los argumentos de Afesepa, el proyecto es competitivo porque, si se toma la decisión de mejorar las vías, un tren puede llevar 240 personas sentadas, lo que equivale a seis buses. De este modo se podría bajar la siniestralidad en las rutas, el combustible contaminante que se usa para esos seis buses se reduce a un bus y medio si tomamos el tren, la traza si la mejoramos dura mucho más que una ruta. La confiabilidad, la seguridad y también se incluye el servicio del tren de turismo.

“Nosotros decimos que lo que necesita Córdoba es un tren urbano metropolitano, involucrando el entorno de la ciudad de Córdoba. Tenemos un criterio que la metrópolis abarca Punilla hasta Cosquín. Esto se puede ampliar incluyendo Jesús María hasta Alta Córdoba, porque ya existe el servicio de cargas”, comentó a «La Nueva Mañana» Patricio Durst, integrante de Afesepa. “Si tomamos un tramo reducido: Monte Cristo, Cosquín, Jesús María, Alta Córdoba, tenemos involucradas unas 500 mil personas que habitan la zona”, advirtió Durst.

“El tren no debe ser solamente un tren de servicio social de pasajeros. Cuando decimos servicio social, en todas partes del mundo se entiende que es transporte masivo pero subsidiado. Lo que debemos hacer es un tren multimodal, que significa: carga, pasajeros, encomiendas y correos; con frecuencias que necesite la población, no con frecuencias caprichosas como ahora entre Cosquín y Rodríguez del Busto”, explicó el vocero de Afesepa.

“El trayecto Cosquín – Monte Cristo involucra centros de producción como el cinturón verde de Córdoba, centros de comercialización como el Mercado de Abasto, el Shopping y el supermercado de Rodríguez del Busto”, apuntó en referencia a la potencialidad en materia de circulación de cargas en una escala ciudadana.

Además esa traza involucra varios centros de salud como el Hospital de Santa María de Punilla, el Neonatal en Rodríguez del Busto, el Tránsito Cáceres de Allende, el Córdoba y el Instituto del Quemado. “Son todos servicios que necesita la población y debe contar con accesibilidad.

Si contamos desde Argüello hacia el final del ejido municipal, hasta barrio Arenales, toda esa gente no necesitaría pasar por el centro de la ciudad en bus, para llegar, por ejemplo, al Hospital Neonatal. De este modo estaríamos descomprimiendo la congestión que tiene hoy la zona del centro con el sistema de transporte radial que tenemos”, destacó.

Actualmente la empresa Trenes Argentinos trabaja en la puesta en condiciones del ramal que une las estaciones de Alta Córdoba y el Ferrocarril Mitre, que serviría para conectar las redes que llegan hacia la ciudad de Córdoba desde el área metropolitana.

El proyecto de Afesepa también incluye una traza entre Malagueño y Ferreyra, que hoy solo se usa para transportar piedra triturada, otra entre la Estación Mitre y Villa María, y la prolongación del recorrido desde Alta Córdoba hasta San Francisco.

Consideran “buena” la factibilidad del plan

Las condiciones actuales de la traza como del material rodante son buenas. Si bien tienen sus problemas, en Afesepa se estima que no son obstáculos para iniciar dos programas, uno de mayor frecuencia para la población y otro para el mantenimiento de las vías. En la Estación Rodríguez del Busto hay estacionadas seis formaciones que están en buenas condiciones y no son utilizadas. Son de origen nacional, por lo que no habría dependencia de importaciones y sus consecuencias en cuanto a mantenimiento y repuestos.

Sin embargo, un serio inconveniente que existe hoy en parte de la traza de las vías que confluyen hacia Alta Córdoba es la presencia de asentamientos que ilegalmente ocupan terrenos ferroviarios. “Hay que recuperar esos terrenos para la actividad ferroviaria y a esta gente hay que darle otra ubicación, incluso nosotros tenemos esbozado un pequeño programa donde no solo se busca erradicar estos asentamientos y reubicarlos, sino también dotarlos de herramientas como espacios para huertas familiares en un trabajo complementado por el INTA”, precisó Durst.

Respecto al costo y al financiamiento de la instauración de este sistema de transporte, el dirigente de la entidad que lo promueve recordó que hay proyectos que andan dando vueltas en las usinas de ideas de gobierno, como el famoso subterráneo, los trenes sobreelevados o monorrieles de avanzada. “Nosotros pedimos que tomen esos recursos, que pongan en condiciones lo que ya existe y esto sería mucho más barato.”, remarcó.

 

Fuente: La Nueva Mañana