La consolidación del Aeropuerto Internacional de Córdoba como centro logístico aéreo no solo representa una mejora en infraestructura y conectividad, sino que también genera un impacto económico directo y sostenido en la provincia.
Cifras que hablan Según el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), en 2022 el aeropuerto generó un impacto socioeconómico y territorial positivo de más de $60.793 millones de pesos, lo que representó un crecimiento del 512% respecto al año anterior. Este salto estuvo impulsado por:
- El aumento del tráfico de pasajeros (más de 2.1 millones en 2022).
- La expansión de rutas nacionales e internacionales.
- La actividad turística receptiva, que generó más de $7.644 millones en gasto turístico.
- Generación de empleo: La actividad aerocomercial sostuvo más de 20.000 puestos de trabajo, entre empleos directos, indirectos e inducidos. Esto incluye personal aeroportuario, operadores logísticos, servicios turísticos, transporte terrestre y comercio local.
- Competitividad para las empresas: La disponibilidad de bodegas en vuelos comerciales, el reefer para productos perecederos y los depósitos fiscales permiten a las empresas cordobesas exportar con mayor eficiencia y menor costo, fortaleciendo su posición en mercados internacionales.
- Turismo y conectividad El aeropuerto conecta a Córdoba con 25 destinos en 8 países, lo que ha potenciado el turismo internacional y regional. Esta conectividad no solo atrae visitantes, sino también inversiones y oportunidades comerciales.
- Proyección a futuro: La creación de la mesa intersectorial de carga aérea y los proyectos de ampliación de la terminal apuntan a convertir a Córdoba en un centro neurálgico de operaciones regionales, con capacidad para atraer nuevas rutas y consolidar su rol estratégico en Sudamérica.
En resumen, el hub aéreo Córdoba no es solo una infraestructura: es un multiplicador económico que impulsa el empleo, el turismo, la inversión y la competitividad empresarial.
