El reciente intento de una medida de fuerza de los médicos del dispensario municipal ha llegado a su fin, dejando a la comunidad preguntándose por qué no prosperó esta acción.
Según fuentes cercanas a la municipalidad, la raíz del conflicto se encuentra en una serie de medidas adoptadas para mejorar la calidad del servicio.
La municipalidad había detectado una disminución en la calidad de atención en el dispensario, lo que llevó a la implementación de una encuesta de satisfacción para conocer la opinión de los vecinos. Además, se tomó la decisión de reducir de tres a dos las camas de descanso en la sala de guardia, buscando asegurar que los profesionales permanezcan en estado de alerta, como corresponde a una guardia.
«Estas medidas no fueron bien recibidas por algunos sectores, lo que desencadenó la medida de fuerza. Sin embargo, la firmeza de la municipalidad y la evidencia de que las medidas apuntaban a mejorar la atención hicieron que la protesta perdiera fuerza rápidamente. Hoy, el dispensario vuelve a funcionar con normalidad, mientras la municipalidad continúa enfocada en mejorar el servicio y la oposición intenta sacar redito de dicha situación.» Afirmaron desde la gestión municipal.
