En el transcurso de los últimos años la ciudad de Monte Cristo se ha poblado a pasos
agigantados, si bien aún hay zonas poco pobladas, las obras en construcción no faltan.
Uno de los barrios que está en mayor crecimiento es Macario. Pese a que hay bastantes
casas, la zona sigue estando desolada, sobre todo en la parte del maizal, el campo de Don Macario.
Tristemente una familia que vive al frente de este campo fue brutalmente asaltada. Donde están ubicados no hay alumbrado, no tienen vecinos cerca y el campo de maíz fue el lugar perfecto para cuatro ladrones.
El hecho tuvo lugar el día miércoles 23 de febrero cerca de las diez de la noche, por las cámaras de seguridad de la casa se pudo divisar el actuar de los ladrones. A media cuadra de donde vive la familia hay una casa en construcción, primero se escondieron ahí, como vieron que estaban medio lejos, se cruzaron al maizal a esperar.
En el hogar se encontraba el padre, la hija mayor de doce años y una beba de diez meses, los tres aguardando a que llegara la madre de trabajar. La casa tiene una especie de reja improvisada, así que cuando sale el padre con la bebe en brazos a abrirle así podía entrar el auto, justo cuando termina de estacionar el auto salen los hombres del maizal, dos de ellos con armas largas (se cree que escopetas) y los otros dos con armas más pequeñas. Los obligan
a entrar en la casa empujándolos y golpeándolos.
Una vez dentro de la residencia encierran a la bebe y a la mujer en el baño y al padre lo llevan
hasta la habitación principal. Ahí inicia el horror.
Al padre comienzan a darle culatazos con las armas y a golpearlo hasta quedar inconsciente, mientras le gritaban que querían dinero y joyas, todo lo de valor. A todos los ataron. La hermana de 12 años la sacaron de los pelos de la ducha y así desnuda la ataron junto a su madre.
Estuvieron aproximadamente 40 minutos dentro de la casa, dos golpeaban al padre y luego revolvieron toda la casa, uno en la puerta de “campana” y el otro vigilando a las mujeres. Tras no haber encontrado más dinero y joyas de las que ya tenían comienzan a cargar el auto de la
mujer para llevarse todo lo que pudieran. Antes de irse uno de los hombres le dice a la mujer “quédense tranquilos porque vamos a volver a buscar lo que nos faltó”.
Mientras intentaban activar la alarma anti-pánico, salieron afuera, la niña sale corriendo pidiendo ayuda y se encuentra con que unos vecinos de una casa esquina estaban afuera y les pide
que por favor llamen a la policía. El padre estaba ensangrentado y los vecinos no entendían qué
había sucedido.
Los vecinos las resguardan dentro de la casa y llaman a la policía. El vehículo robado se detiene y se dispara la alarma debido al corta corriente de la misma, en ese momento los delincuentes
toman las posesiones que pudieron de dentro del auto y se dan a la fuga; tres salen corriendo, un vecino vio la situación y brindó la información a la policía y el cuarto andaba en una moto, se cree que en una 110.
La policía demoró cerca de 10 a 15 minutos en llegar al lugar, llegó tan solo un oficial y al rato caen más a la casa de la familia para investigar la situación, pero ya era demasiado tarde. Revisaron las cámaras de seguridad desde las 20hs aproximadamente y había pasado una única vez la guardia ciudadana cerca de las 21 horas.
Lo más triste de todo esto es que es la segunda vez que les roban en menos de diez meses. La primera vez fue a tan solo 10 días de haberse mudado en diciembre de 2020 días antes de navidad. Se habían metido por una ventana y les robaron todo lo que pudieron, lo único bueno es que la familia no estaba en la casa. En ese momento aún estaba el matorral que separaba a Macario del campo. Una boca de lobo.
Se sienten totalmente desprotegidos y expuestos, los patrulleros casi ni pasan y si pasan no
chequean nada. No quieren vivir más en Monte Cristo, en SU propia casa, que construyeron para estar tranquilos. La niña de 12 años que amaba Monte Cristo, no quiere volver, tiene mucho miedo y la madre tampoco quiere saber nada con vivir de nuevo en la ciudad. Están buscando alquiler en Córdoba porque no están seguros en SU PROPIA casa.
“No se si tienen linternas o no… pero una guardia nocturna debería hacerse iluminando los
lugares oscuros sin olvidarse de las obras. Viendo las cámaras, me dijo la policía que estuvieron
escondidos en la obra que está al lado de mi casa y que después se cruzaron al descampado”. Fueron algunas de las palabras del padre.
Es indignante que se olviden de ciertas zonas, más las que están frente a los campos o que no hay mucha gente viviendo allí. Luego del robo se puede ver de nuevo a la policía paseando por las calles del barrio e incluso parando en la entrada cuando venís por la ruta 88. Pero, ¿era necesario hacer pasar a una familia por todo eso para que retomen los controles?.
La falta de seguridad obligó de forma directa a irse una familia, que vienen a Monte Cristo a
buscar paz y tranquilidad, para que sus hijos crezcan sin miedo y puedan hacer algo tan simple
como andar en bici. ¿Es necesario que pase algo para hacer algo al respecto?