Durante el acto de reanudación de la obra del Centro de Desarrollo Infantil (CDI) en Malvinas Argentinas, la ministra de Desarrollo Humano, Liliana Montero, dialogó con la prensa sobre los plazos, el financiamiento y el concepto detrás de estos espacios cruciales para la primera infancia.
P: ¿Cuándo comenzaría la obra nuevamente?
La obra comenzará en los próximos días. Ustedes vieron que ya se cercó y se pusieron los carteles. En este caso, en la obra de Malvinas, hemos cambiado de empresa. Hay una empresa nueva que está en un proceso de diagnóstico, ya que no es la misma que la traía. Yo calculo que en la próxima semana, o 10 días como mucho, la empresa ya estará en obra con la maquinaria y demás. Ya están trabajando, pero en este momento están en la etapa diagnóstica.
P: Esta obra fue paralizada en 2023, ¿se hace cargo totalmente la provincia de volver a activarla?
Sí, así es. Cuando asumimos el gobierno con Martín Llaryora, uno de los temas que aparece en la órbita del Ministerio de Desarrollo Humano son estos 13 CDI. El gobernador negoció con el gobierno nacional el traspaso de determinadas obras públicas y rápidamente incluyó los centros de desarrollo infantil en esas conversaciones. Él le pidió al gobierno nacional el traspaso con una frase que lo caracteriza: «Che, si no lo van a hacer ustedes, déjenme que lo hago yo». A partir de ahí, y tras un importante proceso burocrático, la provincia se hace cargo de las 13 obras con un impacto de 5.600 millones de pesos, que beneficiará a aproximadamente 1.116 niños. Quiero recalcar que para nosotros esto es una inversión muy grande y no un gasto. Y esa es la diferencia en cómo lo mira el gobierno de Javier Milei y cómo lo miramos nosotros.
P: Para que los vecinos entiendan, ¿qué es un CDI y qué diferencia tiene con una sala cuna?
Un Centro de Desarrollo Infantil tiene que ver con una mirada integral sobre el desarrollo de las infancias. No es solamente un espacio de cuidado, sino que se pretende atender el tema nutricional, la estimulación temprana y los controles de salud; es lo previo al ingreso a la escolaridad. Además, los CDI buscan trabajar fuertemente no solo sobre el niño, sino sobre la familia como espacio principal de cuidado. Yo siempre digo que los niños son el micrófono por el que le hablamos a la familia. Por su parte, las salas cunas, que creamos hace 10 años, fueron pensadas en principio como un espacio para que las mamás jefas de hogar pudieran encontrar un lugar de resguardo para sus hijos para poder salir a trabajar o terminar sus estudios. Paulatinamente, desde el gobierno de la provincia, estamos trabajando para que las salas cunas se transformen cada vez más en verdaderos Centros de Desarrollo Infantil, lo que también implica otra infraestructura.
