Aunque el día no prometía mucho por el clima frio y con probabilidades de lluvia, todo salió mejor de lo esperado. Se vivió una grata experiencia junto a bandas, organizaciones gauchas, bailarines y mucha comida.
A continuación el testimonio de una vecina que forma parte del grupo colaborativo que organizó todo para que saliera perfecto:
El día dio inicio con la misa. Fue mucha la emoción ya que se cumplieron 150 años. Además, que el obispo haya podido acomodar su agenda para estar presente, era muy importante para nosotros. Se prepararon cancioneros, etapas, se hizo la misa y luego se prosiguió con la procesión. Al finalizar la misma, se continuó con el protocolo, agradeciendo la presencia de todos y a todas las personas que hicieron posible lo que fue el evento y dando las gracias de poder seguir construyendo. Después se convidó a la Banda a acompañar el izamiento de la bandera y cantaron el himno nacional, haciendo las estrofas.
Tras este inicio protocolar, se convidó al intendente de Malvinas, Gaston Mazzalay a descubrir una placa de ellos y luego a Silvia, Beti y a Mabel, que descubran nuestra placa. Una vez terminado, el obispo se acercó a bendecir las placas. De no haber estado las placas, se pide al obispo dar las bendiciones a las agrupaciones gauchas. Después las agrupaciones gauchas pasan al frente de la virgen, hacen un saludo y pasan al galopito, transmitiendo imágenes y con palabras alusivas del obispo.
Hubo un baile por parte de ciudadanos de Malvinas y se pasó al almuerzo. Finalizando la parte litúrgica, pasando a la fiesta. Luego del almuerzo, se prepararon jóvenes para bailar y a la tarde continuaron con destrezas gauchas. Antiguamente se hacía la “sortija”, pero ya no se hace, en su lugar se hace la destreza de los tallos. Hubo varias bandas invitadas para disfrutar y divertirse.
Visitar el pueblo es una experiencia hermosa, cargada de cultura e historia. Llena de vivencias para disfrutar de su crecimiento, las cosas que atravesó y sus tradiciones. Visitarla y darle el valor histórico que nos pertenece a todos, al igual que la iglesia, que todos hacemos la iglesia, no tiene dueño.
Surgieron jóvenes que están cargados de entusiasmo. Ellos manejando la tecnología es impresionante las cosas que pueden hacer. Cargan una alegría hermosa, que le ponen pilas al futuro, que para nosotros los mayores es muy lejano. Dejamos a Corazón de María en las manos correctas.
