Entrevista a Mabel Rodríguez, Coordinadora del Punto Mujer de Monte Cristo: Un compromiso con las mujeres que atraviesan situaciones de violencia de género
En una sociedad que aún lucha contra la persistente realidad de la violencia de género, existen espacios dedicados al apoyo, la contención y la reconstrucción de las vidas de las mujeres afectadas. El Punto Mujer de Monte Cristo es uno de esos lugares donde se brindan herramientas para que las mujeres víctimas de violencia puedan encontrar ayuda y comenzar el proceso de sanar y reconstruir su autonomía. En esta entrevista, conversamos con Mabel Rodriguez coordinadora del Punto Mujer, quien nos cuenta acerca de los desafíos que enfrenta este centro en su trabajo diario, las estrategias de intervención y la importancia del acompañamiento integral que reciben las mujeres en situación de violencia. A través de sus palabras, se devela el compromiso de un equipo de profesionales que lucha por erradicar la violencia de género y promover una sociedad más justa e igualitaria.
1. ¿Cómo surgió el Punto Mujer en Monte Cristo y qué objetivos tiene en la actualidad?
Punto Mujer (PM) es un espacio seguro, de acompañamiento, contención y derivación ante situaciones de violencia por razones de género en espacios públicos y privados. Y es también el acceso a todos los programas de la Secretaría de la Mujer.
Personalmente entendí que el Punto Mujer fue siempre un espacio donde se reconocía y se incorporaba los derechos humanos de las Mujeres, aquellos que recién se han reconocido hace 30 años por Organismos Internacionales de Derechos humanos y asi la violencia contra las mujeres calificada como una violación a esos derechos.
El PM surgió como un abordaje para que la mujer se sienta realmente segura. En la actualidad hay muchos objetivos, y los tenemos focalizados al levantamiento de dispositivos legales, sociales, comunitarios y una visualización centrada en la compleja trama de las violencias por motivo de género.
2. ¿Qué desafíos enfrentan las mujeres que llegan al Punto Mujer y cómo se las acompañan durante todo el proceso, desde el primer contacto hasta la resolución, a través de los servicios que ofrece?
Nuestro modelo de gestión se basa en lo que llamamos la Ruta Crítica. Un enfoque que nos permite entender y abordar las diferentes etapas que atraviesa una mujer en situación de violencia, desde la negación inicial, el miedo, la culpa, hasta la falta de información o desconfianza hacia las instituciones encargadas de protegerlas.
El proceso comienza cuando recibimos oficios judiciales por correo, derivados de denuncias realizadas en la comisaría o la Unidad Judicial en el Polo de la Mujer de Córdoba. Hacemos una evaluación inicial para determinar la gravedad de la situación y posibles riesgos. Según el caso, gestionamos medidas urgentes como restricciones, exclusiones del hogar o botones antipánico.
Una vez contactada la víctima, realizamos una entrevista con escucha activa y empática, sin juicios. Desde allí la derivamos a la Lic. en Trabajo Social del área de salud, Paola Albornoz, quien gestiona becas y ayudas económicas que ofrece la Secretaría de la Mujer, fundamentales para superar la dependencia económica, uno de los mayores obstáculos que enfrentan las víctimas.
También trabajamos con el área de Salud Mental del centro de salud para brindar contención emocional y acompañamiento integral. Este espacio es un apoyo psicológico, social y práctico para que las mujeres sepan que no están solas en este proceso».
3. ¿Cómo se coordina el Punto Mujer con otras instituciones locales, como fuerzas de seguridad, organismos judiciales o servicios de salud?
La coordinación con las demás instituciones se da de manera institucional y fluida. Trabajamos de forma natural con todos los organismos locales, como la comisaría, el Juzgado de Paz, las escuelas de nivel primario, medio y secundario, clubes sociales y deportivos, iglesias y los distintos cleros, además de los merenderos. También recibimos consultas de entidades privadas, ofreciendo siempre un asesoramiento integral.
Además, el centro de salud cumple un rol clave, ya que es donde se suelen receptar de manera más directa los casos de violencia. Este trabajo conjunto nos permite abordar cada situación de manera integral y brindar una respuesta acorde a las necesidades de las mujeres que se acercan al Punto Mujer
4. ¿Cuáles son las formas de violencia de género más comunes en las mujeres que se acercan al Punto Mujer?
Los tipos de violencia que se receptan son todos los conocidos: física, psicológica, económica, sexual, económica patrimonial, simbólica y en algunos casos hasta el acoso político.
5. ¿Qué protocolos se siguen cuando una mujer llega con una denuncia o buscando ayuda por violencia de género?
Los protocolos de intervención ante situaciones de violencia de género son nuestra guía para actuar en casos concretos de denuncias, pero también son una estrategia de acción política. No solo responden a la emergencia inmediata, sino que buscan prevenir, generar conciencia y garantizar una atención integral, confidencial y segura para cada mujer que nos busca.
Recepción y acogida:
El proceso comienza con la recepción en un ambiente seguro, donde explicamos cómo funciona el servicio y aseguramos la protección de su identidad. Luego, escuchamos atentamente su relato, con empatía y sin juzgar, haciéndole saber que creemos en su testimonio.
Evaluación de la situación y elaboración de un plan de seguridad:
Identificamos el tipo de violencia (física, psicológica, sexual, económica), los riesgos y sus necesidades inmediatas, como refugio, asistencia médica o ayuda legal. También le informamos sobre sus derechos, las opciones legales y el proceso judicial, mientras elaboramos un plan de seguridad personalizado para protegerla y se le proporcionan herramientas y estrategias para reducir los riesgos y protegerse.
Seguimiento:
El acompañamiento no termina ahí. Ofrecemos apoyo psicológico, jurídico y social durante todo el proceso, y la conectamos con otros servicios necesarios, como refugios o atención médica y grupos de apoyo para que las mujeres puedan compartir sus experiencias y encontrar contención entre ellas. Además, hacemos un seguimiento periódico para garantizar que la mujer siga avanzando en su recuperación y bienestar.
Todos nuestros servicios son gratuitos, confidenciales y centrados en las decisiones de la mujer. Ella tiene el control en cada etapa, decidiendo qué acciones tomar según sus necesidades.
7. ¿Hay algún caso o experiencia que te haya marcado particularmente en tu labor?
Sí. Personalmente el caso de Micaela García.
8. ¿Qué te motivó a trabajar en un área tan compleja y desafiante como la violencia de género?
Mi propia experiencia, tal vez. Haber pasado por casi todos los tipos de violencia por parte de mi ex pareja, que supuestamente era mi compañero de vida, y en la limitación de no saber cómo salir, por los mandatos del deber ser, la obediencia, obligaciones con la relación, las relaciones familiares, sumado a la vergüenza, la culpa de la idea del amor romántico. Todo eso me llevó a poner un punto final y cerrar esa historia que no era la mía, y que no era justo para mí, pero claro yo tuve herramientas para salir.
Nuestras Mujeres desconocen sus derechos, no tienen información, muy a la par la cultura patriarcal que se impone, los mitos y prejuicios que hacen pensar que ese hogar y la familia son un lugar seguro para ellas y sus hijos/as.
Por esto creo que tengo mucha conciencia social, siempre estoy profundamente conmovida por el sufrimiento de las víctimas de violencia de género y deseo contribuir a erradicar este problema. Buscar crear un mundo más justo y equitativo, donde todas las personas puedan vivir libres de violencia.
Deseo que se reconozca que la violencia de género es una violación de los derechos humanos fundamentales.
9. ¿Qué opinas sobre el papel de la sociedad en la prevención de la violencia de género y en el apoyo a las víctimas?
Y están los obstáculos que la cultura patriarcal impone, los contextos sociales, somos hijas del Patriarcado, la impunidad con la que a veces la sociedad responde a situaciones de violencia, es esto que venimos hablando discriminaciones que el sistema patriarcal nos sigue imponiendo.
En algún punto de la extensión Provincial y Nacional, están asesinando a una mujer en estos momentos por la sola razón de ser mujer. Otras tantas están siendo víctimas de violaciones sexuales, ya sea por su propia pareja o por un extraño. Seguro que tu propia hija, hermana o amiga está siendo foco del acoso callejero, hay madres que simplemente por ser madres, no pueden llevar a cabo o terminar sus estudios primarios, medios o universitarios porque hoy en pleno siglo XXI la responsabilidad del cuidado sigue siendo casi en exclusiva un asunto de mujeres.
Si bien hemos avanzado en la conquista de derechos, de alguna forma, la igualdad sustantiva es aún un paradigma del discurso.
10. ¿Qué medidas consideras que podrían implementarse para mejorar la atención a las mujeres que sufren violencia en la ciudad de Monte Cristo?
La apertura del Punto Mujer Monte Cristo (PMMC) ha sido, sin lugar a dudas, una de las mejores medidas en términos de políticas públicas con perspectiva de género. Esta decisión política, impulsada por nuestro intendente, ha sido clave porque, al estar tan cerca de la comunidad, el municipio puede enfrentar de manera más directa y eficaz este flagelo que afecta a tantas mujeres.
Desde el municipio, nos hemos enfocado en promover la igualdad y en adaptar nuestras acciones a las necesidades de las mujeres. La implementación del PMMC, con un enfoque integral, ha sido fundamental para que podamos brindarles un espacio seguro y cercano.
Sin embargo, mejorar la atención a las mujeres que sufren violencia en Monte Cristo sigue siendo una prioridad. Para lograrlo, hemos tomado varias medidas. Una de las más importantes ha sido la implementación de una línea de comunicación directa, disponible las 24 horas, para que las mujeres puedan acceder a ayuda en cualquier momento.
También hemos fortalecido la articulación con otros servicios públicos como salud, educación, seguridad y el sistema judicial, lo que nos permite garantizar una atención más integral y eficiente. Estas acciones nos permiten asegurar que las mujeres reciban el apoyo necesario en todos los aspectos: físico, emocional, social y legal.
11. ¿Qué consejos les dejas a todas las mujeres que sufren o han sufrido algún tipo de violencia de género?
A todas las mujeres que han experimentado o están viviendo violencia de género, quiero transmitirles un mensaje de fortaleza: ustedes no están solas. La violencia de género es una realidad dolorosa y compleja, pero existen herramientas y recursos para salir adelante.
Es fundamental que reconozcas tu valor y tu derecho a vivir una vida libre de violencia.
La violencia de género nunca es tu culpa. El agresor es el único responsable de sus actos.
No dudes en pedir ayuda a familiares, amigos, profesionales de la salud o a organizaciones especializadas.
Si sentís miedo o peligro, confiá en tus instintos y busca un lugar seguro.
Dedicá tiempo a actividades que te relajen y te hagan sentir bien, como practicar ejercicio, leer o pasar tiempo con personas queridas.
Celebrá cada pequeño paso que des hacia tu recuperación.
Salir de una situación de violencia puede ser un proceso largo y difícil, pero con paciencia y perseverancia se logra.
Es importante recordar que cada persona que ha vivido violencia de género ha demostrado una fuerza increíble al enfrentarse a una situación tan difícil.
Recursos disponibles:
- Existen líneas telefónicas gratuitas y confidenciales donde puedes recibir orientación y apoyo las 24 horas del día.
tel: 351 2009420 Punto Mujer Monte Cristo
«Romper el silencio es el primer paso hacia la libertad; la violencia de género sólo puede combatirse cuando nos unimos para escuchar, creer y acompañar».