- Todas las Salas Cuna de la ciudad (incluyendo la del KM 691).
- ¿Qué se celebró? El cierre del ciclo lectivo con una emotiva jornada familiar.
Las Salas Cuna de nuestra ciudad clausuraron el año con una jornada inolvidable y llena de significado, compartida entre los pequeños y sus familias. El evento se centró en dos temas clave que resumen el espíritu de este proyecto: el crecimiento personal y la fuerza del afecto.

1. El Vuelo de la Mariposa: Símbolo de Transformación
El primer eje, “Crecimiento y transformación”, tomó la mariposa como protagonista. Los niños participaron en la creación de «manitos-mariposa», dejando su huella de forma simbólica. Cada color y trazo representó los descubrimientos, avances y aprendizajes que lograron a lo largo del año. ¡Una metáfora visual de su propio desarrollo!
2. Manos Unidas: El Motor del Afecto
El segundo eje, “El afecto como motor del desarrollo”, se hizo tangible con la creación de huellas de manos conjuntas de los niños y sus seres queridos. Este acto simbolizó los vínculos fuertes, el apoyo constante y la presencia diaria de las familias, elementos esenciales para alcanzar cada meta.
La celebración terminó con la elaboración de un mural colectivo y la entrega de souvenirs en forma de mariposa, un hermoso recuerdo de un año lleno de cariño, cuidado y nuevas habilidades adquiridas.
El municipio extiende su profundo agradecimiento a las familias por su acompañamiento incondicional y a las «seños» por su pasión, compromiso y dedicación diaria. Gracias a todos, las Salas Cuna siguen siendo un pilar fundamental de cuidado, contención y crecimiento para nuestros niños y niñas.










