El lunes comenzó la recolección gruesa de la hoja verde y los productores enfrentan una nueva dinámica en la determinación de los precios para su comercialización.
Hasta ahora, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) había establecido los precios para la hoja verde entregada en secaderos e industrias. Sin embargo, a partir de esta temporada, unos 12.000 pequeños productores deberán decidir si aceptan los precios ofrecidos por los compradores o si prefieren no cosechar y esperar a mejores valores en el mercado.
Actualmente, el precio pagado por kilo de hoja verde es de $370, mientras que los productores están demandando $500. A pesar de los reclamos, se prevé que durante este primer mes de cosecha no habrá grandes cambios en los valores. Según explicó un industrial, es probable que las industrias mejoren ligeramente los precios, pero no llegarán a los 500 pesos.
Este cambio en la dinámica del mercado ha generado incertidumbre entre los productores, quienes se enfrentan a un escenario nuevo y complicado. Sin embargo, los datos de la cosecha de verano, que representan el 10% de la producción anual, indican que están dispuestos a entregar la materia prima por los precios actuales, a pesar de las discrepancias en cuanto a las demandas de valor
El sector se encuentra en un período de transición mientras se ajusta a esta nueva realidad después de más de dos décadas de intervención estatal en la fijación de precios.
