En la lucha contra una plaga conocida como Dalbulus maidis, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) destaca la importancia de la prevención y el monitoreo constante para mitigar los impactos negativos.

En la lucha contra una plaga conocida como Dalbulus maidis, la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) destaca la importancia de la prevención y el monitoreo constante para mitigar los impactos negativos.
Esta advertencia rige hace 2 campañas, donde la plaga ha intensificado su presencia en regiones del norte argentino como el norte de Santa Fe, norte y este de Santiago del Estero, oeste de Chaco, este de Catamarca, Tucumán y Salta.


Desafíos Actuales y Aumento de la Amenaza
En la presente campaña, informes señalan un avance preocupante hacia el sur de la zona afectada. Según los expertos de la red, los cultivos son más susceptibles a la plaga en estadios tempranos, especialmente entre V1 y V8. Los maíces tardíos, en particular, están experimentando picos poblacionales de la plaga.
Síntomas y Recomendaciones para el Monitoreo
Los síntomas, varían entre diferentes híbridos, pero generalmente comienzan con clorosis en los márgenes de las hojas jóvenes, seguidas de manchas rojizas o purpúreas y amarilleo en hojas más viejas.
Cerca de la floración masculina, se observan plantas mal desarrolladas, macollos excesivos y espigas estériles, afectando la cantidad y el peso de los granos.
Los especialistas aconsejan un monitoreo cercano y cuidadoso, evitando cambios bruscos de luz que puedan alterar el comportamiento de la plaga. Se destaca que el umbral de control se alcanza con tan solo uno o dos individuos por cogollo de maíz. Por lo tanto, se recomienda seguir de cerca la evolución de la población como parte clave del manejo de esta amenaza en los cultivos.