Andrea Calosso es una mujer oriunda de la ciudad de Malvinas Argentinas. Es la fundadora de “Malvinenses” los alfajores regionales de dicha ciudad. Hoy te contamos su historia.
¿Cómo surge la idea?
-La idea surgió cuando vi que hay gente que visita a sus familiares en Malvinas y viceversa, también en eventos patrios y no había algo que llevarse de nuestra ciudad, un recuerdo. Detecté la necesidad de elaborar algo propio, algo que nos identifique, tanto localmente como en la provincia. Un producto íntegramente artesanal hecho con amor y pasión. Que nos represente en ferias y exposiciones. Así surge Malvinenses. Ahora tenemos un alfajor regional para llevar de regalo, o un presente para alguien. A su vez, el proyecto fue presentado al intendente Gastón Mazzalay con la idea de crecer y favorecer la economía circular y dar empleo a los habitantes de Malvinas argentinas. Le presenté el proyecto, le lleve alfajores, más vale, ya me conoce cocinando, lo aprobó como alfajor regional oficial de Malvinas argentinas. Para que nos represente en ferias, exposiciones rurales, fiesta provincial del alfajor de la falda, o presentaciones de Córdoba en eventos gastronómicos que organiza la Agencia Córdoba Turismo. Le gustaron muchísimo, y dijo que hacía falta un producto nuestro, elaborado artesanalmente.
¿Cómo fue llevarlo a cabo?
-La idea se lleva a cabo, pensando en un nombre para el producto y eligiendo las variedades que contienen las cajas, que podría gustar más. Ofrecemos la caja Standard, la Premium y la caja de alfajores con alcohol, entre esos el alfajor de Fernet. Hace muchos años me dedico a la pastelería y gastronomía, durante la pandemia me capacité en una escuela de pastelería, especializándome en la elaboración artesanal de alfajores. Es algo muy familiar, ya que de momento realizamos los productos en mi domicilio y cuento con el espacio destinado a la elaboración, trabajamos en familia, todo a mano, uno por uno. Tenemos alrededor de 30 variedades se elabora, alfajor negro y blanco tipo Havanna, Santafesino, Maicena, Maní marroc, Coco, Almendras, Fernet, Oreo,Brownie, Mojito, Daiquiri, Lemonchello, Blue Curazao, Café, Malbec, etc.
¿Fue difícil el comienzo?
-No fue difícil, mi público ya me conoce, y dicen que tengo muy buena mano. La forma de venta es directa, boca en boca, Facebook, whatsapp. Tuvimos la suerte de haber enviado alfajores a La Pampa, Santa María de Punilla, Villa Giardino, entre otras localidades. Y eso que lanzamos la presentación oficial en mayo. Estoy dedicada 100% a la fábrica, es algo que me encanta y me siento muy agradecida a toda la gente que apoya el proyecto, que confía en el producto. Y lo lleva para compartir en familia.
¿Cuál es su objetivo a mediano y largo plazo?
-A mediano y largo plazo, es proveer a las localidades cercanas, y hasta donde sea posible llegar, crear un alfajor escolar e incorporar otros productos como conitos o colaciones, ya estamos trabajando en la construcción de un espacio más grande para la producción.
