Se trata del primer militar argentino que es traído al país en cumplimiento de su voluntad.

Ayer llegaron a Río Cuarto los restos del capitán Luis Darío José Castagnari, declarado héroe nacional tras caer en combate en la guerra del Atlántico Sur. Se trata del primer militar argentino que es traído al continente desde las islas.

Es que antes de partir a Malvinas, el capitán riocuartense le pidió a su esposa, María Cristina Scavarda, que si llegaba a perder la vida sus restos descansaran junto a los de su hijo Gustavo, al que apodaban “Pirinchito”, quien murió de cáncer a los 3 años de edad.

“Si no vuelvo de Malvinas quiero que traigas mi cuerpo y me entierres junto a Gustavito”, le dijo Castagnari a su mujer antes de partir hacia la guerra. “Te lo prometo”, le contestó María Cristina.

[sociallocker id=17793][/sociallocker]Durante 36 años, la viuda hizo las gestiones pertinentes y logró finalmente que ahora su marido pueda descansar en paz en Córdoba. Scavarda acompañará el recorrido de 2.120 kilómetros desde Darwin hasta Río Cuarto.

Junto a sus hijos, viajó hacia Comodoro Rivadavia, de donde partieron el martes bien temprano hacia Malvinas. El féretro envuelto en una bandera argentina ya estaba preparado para su traslado.

Los restos fueron traídos desde Malvinas hasta Río Cuarto, su tierra natal, tras pasar por Comodoro Rivadavia. En la despedida recibió los honores de la guardia militar británica en el aeropuerto militar de Mount Pleasant.

En la ocasión, hubo un cordón de honor integrado por efectivos del Grupo de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea Argentina, que dará inicio a la ceremonia de homenaje.

En tanto, a las 11, en el Cementerio Parque Perpetual, se realizó una ceremonia de recepción y rendición de honores a los restos del capitán, del que participó el jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, Enrique Amrein, y personal militar y civil.

Posteriormente, tras su cremación, las cenizas de Castagnari se depositaron en el cinerario de la parroquia Sagrados Corazones, donde también descansan las de su hijo.