La Comisión para el Mejoramiento de las Condiciones de Trabajo en la Industria Ladrillera se reunió en Monte Cristo. Convocada por el Ministerio de Trabajo, tiene como fin proteger los derechos de trabajadores y niños que residen en estos ámbitos. En la localidad existen cerca de 28 cortaderos, configurándose así en uno de los polos ladrilleros más grandes de la Provincia. Las reuniones se realizarán una vez por mes, en diferentes lugares vinculados al sector. La próxima sede de la Comisión será el municipio de Malvinas Argentinas.
La idea de la comisión, que el pasado 31 de agosto firmó su acta fundacional es, en un primer momento, realizar un paneo general de la situación en los cortaderos de ladrillo. Tiene como objetivo fortalecer espacios de diálogo, generar consenso y trabajar mancomunadamente entre los diversos sectores vinculados a la industria del ladrillo. Se está trabajando sobre el diagnóstico, visitando diversos cortaderos en la provincia de Córdoba: “El foco más crítico está en el trabajo infantil y en los accidentes que sufren los niños en el lugar donde se realiza la actividad”, apuntó Franco Hernán Mogetta, secretario de Trabajo de la Provincia. En una segunda etapa, se pretende avanzar para mejorar las condiciones de la gente que vive y trabaja en el lugar mediante acciones concretas.
En la jornada, los actores debatieron largo y tendido sobre la situación del sector, que posee aristas muy diversas y complejas. Fernando Gazzoni, por su parte, destacó que desde el 2008 viene solicitando que se amplíe la jurisprudencia. Planteó también la dificultad del acceso al agua potable y la deuda que Provincia mantiene con el municipio, con fondos bajos que obstaculizan trabajar adecuadamente, entre otras muchas cuestiones inherentes a la situación actual en la zona. “Son gente muy trabajadora, han progresado mucho, van mejorando de a poco sus condiciones de hábitat. De todos modos, hay mucho todavía por trabajar, celebro esta iniciativa” indicó. Como representantes de la ciudad se encontraban el Secretario de Salud, Ariel Cattaneo, el Secretario de Gobierno, Ezequiel Aguirre, Mariana Vaca, Coordinadora de Acción Social de la Municipalidad y Paola Albornoz, Trabajadora Social que viene hace años trabajando, desde el Dispensario Municipal, en la problemática.
Sobre la cuestión local, Nora Verde, de la Comisión Provincial para la Erradicación del Trabajo Infantil (COPRETI), destacó la entrega del equipo de acción social de Monte Cristo hacia el sector: “debo reconocer que la tarea que realizan las trabajadoras sociales de Monte Cristo es reverenciable, llevan adelante este trabajo con toda su entrega” puntualizó.
“Necesitamos que el patio de juegos deje de ser la cancha donde se corta ladrillo”
Así lo explicó Leandro Vallejos, Secretario General de la Unión Obrera de Ladrilleros de Córdoba. Una de las partes integrantes de la Comisión Cuatripartita se comprometió al análisis de la propuesta de instalación de una Sala Cuna destinada al sector.
El panorama
Cientos de niños y adolescentes de campamentos ladrilleros del Gran Córdoba se encuentran hoy en situación de vulnerabilidad social de salud, educación, recreación y ambiental. Desde 2008 hasta la actualidad, hubo 10 muertes infantiles relacionadas con la industria ladrillera. El problema más latente es que las viviendas se encuentran en el mismo predio donde se produce el ladrillo y la mitad de las familias viven hacinadas, además de la dificultad para acceder los recursos básicos como el agua potable. Los cortaderos se encuentran aislados de los espacios urbanos y no son óptimas las condiciones de salubridad. También existen muchos riesgos inherentes a la actividad y sólo el 10% de los trabajadores está asociado al sindicato.
Diego Puente Rosa, delegado de la Dirección Nacional de Migraciones en Córdoba expresó: “Hay un componente especial, que es la cantidad de hermanos latinoamericanos que viven en los cortaderos con sus familias”. “No les resulta fácil acomodarse en esta actividad, el principal factor es la falta de documentación, de allí que nuestra prioridad es tender a la regularización documental, esa es una forma de protegerlos de flagelos como son la trata y el trabajo infantil”. También agregó: “Migrar es un derecho humano, como también lo son los derechos del niño. Para garantizarlos debemos trabajar en conjunto todos los estamentos del Estado, esta iniciativa del Ministerio de Trabajo es alentadora en ese sentido».
En la misma dirección, Leandro Vallejos, secretario General de la Unión Obrera de Ladrilleros de Córdoba expresó: “Venimos realizando una vez por semana relevamientos en el territorio junto al Ministerio de Trabajo de la Provincia y a la Dirección Nacional de Migraciones en Monte Cristo y zonas aledañas, así vamos avanzando, sobre todo, en la registración de los trabajadores”. “La actividad ladrillera tiene que estar ajustada a derechos, y necesitamos que deje de ser el patio de juegos de la cancha donde se corta ladrillo”, puntualizó.
Participaron de la reunión el secretario de Trabajo, Franco Hernán Mogetta; el intendente de Monte Cristo, Fernando Gazzoni; el delegado de la Dirección Nacional de Migraciones, Diego Puente Rosa; representantes de la Superintendencia de Riesgo de Trabajo de la Nación, del sindicato de Ladrillos, de la Cámara de ladrilleros, de la Secretaría de Equidad y Promoción del Empleo, del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social y de Copreti (Comisión de prevención del trabajo infantil). También estuvieron presentes representantes de Colonia Caroya y Malvinas Argentinas. El Ministerio de Trabajo de la Provincia puso en marcha Comisiones Cuatripartita de la Construcción, del Ladrillo, Trabajo Rural y una Comisión Tripartita de Igualdad de Trato y Oportunidad entre Varones y Mujeres en el Mundo Laboral (CTIO).
Colonia Caroya, un modelo a seguir
El municipio de Colonia Caroya fue invitado a participar de la Comisión para compartir la experiencia que dio resultados positivos para el sector, a través de una ordenanza municipal que regula la actividad. Desde la Dirección de Desarrollo Social de la localidad, explicaron que en dicha localidad conviven numerosas actividades. “Hay una gran diversidad productiva y lo más importante es que todas convivan armoniosamente”, reflexionó el funcionario caroyense. “El primer paso fue la identificación de los dueños de los lotes, luego llevar a cabo el ordenamiento territorial, así los productores de vid, durazno y ladrillo pudieron organizar la actividad. La industria del ladrillo en la zona, es de suma importancia, por citar un ejemplo: dos de los canales fundamentales de riego que hoy abastecen la ciudad fueron hechos con ladrillos de producción local”, puntualizó. Hoy en Colonia Caroya hay 12 cortadas de ladrillos, de las cuales seis han evolucionado, se dieron cuenta que si podían tener maquinaria, podían independizarse. A raíz de la ordenanza, el ordenamiento territorial y las capacitaciones obligatorias sobre higiene, protección laboral y gestión de residuos en las cortadas, que brinda el municipio se ha avanzado bastante. En ese marco, el proyecto de Salas Cunas de la Secretaría de Equidad y Promoción del Empleo han dado respuesta a las necesidades de las madres, protegiendo además los derechos de niños y niñas de la zona.